Por supuesto, no es volver a empezar. Pero en este primer libro de La saga de los longevos se encuentra el principio de la exitosa carrera literaria de la autora gasteiztarra Eva García Sáenz de Urturi. En 2009, en aquel verano en el que dejó su Gasteiz natal para pasar un tiempo de descanso en tierras cántabras, apareció una chispa que en tres años después se tradujo en la publicación de La vieja familiaAhora, aquella tarjeta de presentación, de la que es imposible encontrar primeros ejemplares salvo pagando mucho dinero a través de Internet, vuelve a editarse de la mano de Planeta. 

Como es lógico, el camino no se va a quedar aquí. La segunda parte, Los hijos de Adán, también se va a recuperar el próximo año. Eso sí, no va a ser la única alegría de 2025 para los millones de lectores que siguen cada paso que da García Sáenz de Urturi. A lo largo de estos años, incluso a pesar del éxito de La Trilogía de la Ciudad Blanca y de la consecución del Planeta con Aquitaniala autora, en cada entrevista que ha dado –también en este periódico– ha mostrado su deseo de escribir y publicar la última parte de la saga con la que comenzó todo.

Eva García Sáenz de Urturi, este martes en Cantabria, durante la presentación a los medios de 'La vieja familia' Efe

Pues bien, El camino del padre también llegará a las librerías dentro de no mucho. Se completará así una senda que no deja de ser el presente de la escritora pero que, en paralelo, habla de su pasado, de esos orígenes como hacedora de historias que han traspasado fronteras y que han llegado también al cine y lo van a hacer a la televisión.

En tierras cántabras

Este miércoles, La vieja familia vuelve a encontrarse con el público. Lo hace en una edición revisada, en la que no se ha añadido nada pero la autora sí ha querido limar algún detalle. Por lo demás, se busca, sobre todo, que el los lectores se encuentren con el mismo libro pero en una publicación cuidada y acorde con el sello tanto de la escritora como de la Editorial Planeta. Eso sí, como es lógico por el contenido de la historia, la presentación a los medios de comunicación se ha producido en Cantabria. Tenía que ser así.

Para quienes, en su momento, no se asomaron a la historia de esta particular familia, la autora recuerda que todos los llamados longevos aparentan 30 años “porque no envejecen más allá de esa edad”. Son un padre, dos hijos y una hija. “Han ido naciendo en distintas etapas. Uno es de la prehistoria, otros son celtas y tienen 2.000 años… y la novela trata de cómo es el día a día, de los conflictos de personas que llevan conviviendo entre ellos milenios y cómo se tienen que ir adaptando a los códigos de cada cultura y de cada tiempo”. Hoy, en este siglo XXI, su presente pasa por el Museo de Arqueología de Cantabria.