El retrato de Erik Satie se instala en la colección del Bellas Artes de Bilbao ya que la pinacoteca la ha adquirido gracias al legado económico de Begoña María Azkue. Con esta obra, la pinacoteca bilbaina alcanza la decena de obras del artista guipuzcoano Ignacio Zuloaga.

El retrato se ha incorporado tras adquirir la obra en una subasta en la capital francesa en diciembre del año pasado por 54.000 euros. En ella, el artista utiliza un cromatismo restringido y una iluminación en penumbra. Zuloaga pintó al compositor en París, en un momento inicial de su carrera, con 23 años. Viajó a París con la intención de completar su formación autodidacta en contacto directo con la modernidad. El cuadro fue una regalo con dedicatoria de Ignacio de Zuloaga al músico, quien lo conservó hasta su muerte en 1925.

En el mismo acto de presentación, el coordinador de Conservación e Investigación del Museo de Bellas Artes de Bilbao, Javier Novo, ha destacado la importancia de la obra "por su belleza y calidad" y el protagonismo de "dos titanes del arte", el retratista y el retratado. En esta dirección, ha indicado que "gracias al legado de Begoña María Azkue" se ha podido incorporar una "obra de la etapa joven" de Zuloaga.

"No hay dos sin tres y la tercera pintura llegará pronto", ha apuntado el director del Bellas Artes Bilbao, Miguel Zugaza. Ha puntualizado que a las dos anteriores se sumará próximamente una obra de Mariano Fortuny, que se expondrá previamente en Sevilla.