Por si quedara alguna, la consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea, se encargó ayer de despejar cualquier duda que pudiera quedar respecto a la postura del Gobierno vasco en torno al Guggenheim Urdaibai. El Ejecutivo vasco no solo seguirá avanzando en el proyecto sino que asume su liderazgo. Es ya, dijo Bengoetxea, una iniciativa de la que “el gobierno tiene la capacidad de tirar por sí solo hacia adelante”. La consejera presentó ayer al Parlamento vasco las líneas estratégicas de su departamento para esta legislatura, en la que “trabajaremos para lograr que la sociedad vasca esté orgullosa de la cultura made in Euskadi”, dignificando la profesión del artista, reforzado la formación en programas internacionales de los creadores o creando incubadoras para acompañar a los más jóvenes. El euskera, para el que pretende un “salto cualitativo” en su uso social, será otro de los pilares de su acción política.
Bengoetxea fue la encargada de abrir la ronda de comparecencias de los consejeros en las comisiones parlamentarias para informar sobre sus objetivos para este mandato. Lo hizo la primera, dijo, ya que ha sido el propio lehendakari Imanol Pradales el que ha situado la primera vicelehendakaritza en este departamento, “un gesto político claro para expresar la importancia que merece la cultura, la política lingüística y la actividad física”. Junto al viceconsejero de Cultura, Andoni Iturbe; el de Política Lingüística, Aitor Aldasoro, y el director de Actividad Física y Deporte, Gorka Iturriaga, se comprometió a desarrollar su labor “con responsabilidad, rigor, humildad, ilusión y vocación de servicio público, pero también con valentía y ambición”.
Los recelos expresados por Iñigo Urkullu hicieron saltar a principios de año todas las alertas respecto al apoyo del Gobierno vasco a la ampliación en discontinuidad del Guggenheim en Gernika y Murueta. “No es fácil plantear una postura concreta cuando no conocemos ni el proyecto constructivo de lo que podría ser la ampliación”, admitió en enero sobre un proyecto que ya contaba con 40 millones de euros por parte de los presupuestos del Estado para rehabilitar suelos industriales y el compromiso de financiación foral. Si ya el lehendakari Imanol Pradales había apoyado que la ampliación formara parte del plan de revitalización para la comarca, ayer fue su vicelehendakari y consejera de Cultura y Política Lingüística la encargada de disipar cualquier duda, situándolo entre las prioridades de esta legislatura. “Avanzaremos en el proyecto Guggenheim Urdaibai”, desveló. Eso sí, en el seno del Patronato del Museo Guggenheim Bilbao y en colaboración con la Diputación. Porque Bengoetxea reconoció que no han “acertado” a la hora de “explicar correctamente algunas de las cuestiones en relación al proyecto” y rechazó el “conflicto” en este asunto, apostando por “el diálogo y la escucha, aunque el gobierno tenga la capacidad de tirar por sí solo con determinados proyectos hacia adelante”.
En el ámbito cultural, Bengoetxea citó el Plan Estratégico 2028 como la herramienta que guiará el día a día del departamento, que pretende poner a disposición de los artistas todas los medios necesarios para que puedan desarrollar su talento, “con un proyecto innovador que mejorará y garantizará sus condiciones de trabajo”. También se reforzarán las infraestructuras y las políticas para la producción, especialmente de mujeres y en euskera. Asimismo, establecerán nuevas oportunidades de formación y residencias, sobre todo en programas internacionales.
Respecto al euskera, anunció “una hoja de ruta” para su revitalización. Entre otras, se pondrán en marcha iniciativas como la gratuidad en su aprendizaje para todos los alumnos y un pacto entre Ayuntamientos para que en todos los municipios las actividades extraescolares sean en euskera. Incrementar las posibilidades de trabajar en esta lengua tanto en el ámbito público como privado y lograr su oficialidad en Europa son otros de sus objetivos.