El Kurding Club se vuelve a subir al escenario gracias a los miembros del Club Saguzar. Esta vez lo hará en la Sala BBK, esta tarde a las 19.00 horas, con el objetivo de recaudar fondos que serán donados a Adela Bizkaia, la Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica de este territorio.

La obra, escrita por Alfonso Carlos Saiz Valdivieso, es una manera de “recuperar el Bilbao de siempre”. Se trata de “un apunte histórico”, con “un acompañamiento musical y un leve estruendo de trompetería sediciosa”, basado en textos de José de Orueta, Diego Mazas, Miguel de Unamuno, Alfredo Echave, Miguel Zugaza y Javier González de Durana.

Partiendo de la historia del Kurding Club, la puesta en escena del guion creado por Alfonso Carlos Saiz Valdivieso –será uno de los cuatro narradores de la obra– tendrá una duración de una hora y los socios del Club Saguzar que la interpretarán aspiran “a que sea muy divertida”.

En esta ocasión, Alfonso Carlos Saiz Valdivieso remarca que contará con la colaboración del Ayuntamiento de Bilbao, la Diputación Foral de Bizkaia y la propia Sala BBK, donde se escenificará esta pieza teatral. El propio creador de la obra, que tendrá lugar esta tarde a las 19.00 horas, recuerda cómo la representación que tuvo lugar hace un mes en La Bilbaina “tuvo un éxito muy grande”.

Jóvenes de buena familia

Fundado en 1894 como sucesor del anterior club juvenil, Txoritoki, el Kurding Club fue una asociación de jóvenes que se hizo célebre por sus concursos de carteles, exposiciones de pintura, veladas musicales, cenas y, en general, “por tener una afición a la buena vida que escandalizó al conservador Bilbao de entresiglos”. De hecho, el propio Miguel de Unamuno calificó a esta sociedad juvenil como “un antro de señoritos viciosos”.

Saiz Valdivieso apunta que “se llamaba así porque los que formaban parte del club eran chicos jóvenes pertenecientes a muy buenas familias, que lo que querían era encontrar un sitio donde reunirse, comer beber y hacer cultura”.

Entre los personajes ilustres se encuentran: Diego Mazas, Luis Aznar, Javier Arisqueta y Juan Carlos Gortázar, entre otros. “Hoy si hablas del Kurding lamentablemente nadie sabe lo que era”, comenta apenado.

Desde enero de 1986, los miembros del Club Saguzar se reúnen cada mes para “intentar crear, dentro de un ordenado desmadre, un clima de culta convivencia, en el que se den la mano la imaginación, el humor y la poesía”. Han fundado la asociación El Murciélago para fomentar las artes escénicas en Bizkaia.

El título completo de la obra es El Kurding Club. Una mirada desde el Saguzar. Esta era una sociedad contemporánea del Kurding Club, pero estaba compuesta por “gente un poco más modesta”. “Lo hemos puesto desde este punto de vista porque hemos querido recordar la memoria del Kurding Club”, explica Saiz Valdivieso.