Fue compuesta en 1874 por encargo de la Academia de España en Roma, donde Valentín María de Zubiaurre (Garai, Bizkaia, 1837 - Madrid, 1914) desarrollaba una residencia. El bizkaitarra fue, de hecho, el primer pensionado de la institución fundada tan solo un año antes de la composición de esta obra, La Pasión de Nuestro Señor Jesucristo. Una obra “absolutamente ambiciosa, pensada para ser interpretada por un coro muy grande”, según Enrique Azurza, el director artístico de la Sociedad Coral de Bilbao. El músico también apunta que este trabajo es “una ópera con todas las de la ley”, muy exigente a nivel vocal. Pero ni su calidad ni el virtuosismo de su autor pudieron impedir que la obra maestra cayera en el olvido. De hecho, nunca se ha grabado ni interpretado en público. Hasta ahora.
La Sociedad Coral de Bilbao rescata La Pasión de Nuestro Señor Jesucristo y se resarce de los pecados del pasado editando un disco que recoge sus nueve movimientos. La grabación, dirigida por Enrique Azurza, cuenta con la participación de artistas como la soprano Ana Otxoa, el tenor Beñat Egiarte, los barítonos Julen García y Juan Laborería y los pianistas Ander Marzana y Alberto Sáez Puente. Manu Muniategiandikoetxea, por su parte, firma el diseño de la portada (Trama gorriak).
El artista, como Zubiuarre siglo y medio antes, ha sido becado por la Academia de España en Roma. “Esta casualidad representa la vigencia de la creación y el nexo de unión entre dos artistas separados por el tiempo”, ha señalado Iñigo Alberdi, el Director General de la Asociación, en la presentación que ha tenido lugar este lunes en su sede. También se han dado cita en el conservatorio Enrique Azurza, el director artístico de la Sociedad Coral; Bingen Zupiria, el Consejero de Cultura, y Leixuri Arrizabalaga, la Diputada de Euskera, Cultura y Deporte.
Un hito en la música vasca del siglo XIX
Todos ellos han coincidido en que el disco contribuye a rellenar los huecos de la historia de la música en la Euskadi decimonónica. “Sin duda, presentamos un momento muy importante de la música vasca en el siglo XIX”, ha asegurado Alberdi. Y lo han hecho, además, gracias a la minuciosa investigación liderada por la musicóloga Otilia Fidalgo. Su trabajo ha arrojado luz sobre la importancia histórica y artística del compositor vizcaino y ha revelado “detalles fascinantes” sobre su vida. “Además, en este proceso hemos caído en la cuenta de que nos situamos en el 150 aniversario de la Academia de España en Roma”, ha apuntado el Director General.
En otro orden de cosas, Enrique Azurza ha desvelado que el proceso de grabación de la obra tuvo lugar en el Convento de Santa Mónica de Bilbao durante un fin de semana del año 2022. “La dificultad radicó en que teníamos que recrear una música que nunca se había escuchado con anterioridad, una música que, además, requiere de voces muy solventes”, ha expuesto. El director artístico de la Sociedad Coral también ha aprovechado su intervención para reivindicar a Valentín María de Zubiaurre como uno de los músicos más prolíficos y talentosos de su tiempo. “La calidad de su creación es enorme”, ha sentenciado. Ha insistido en que este no se trata de un ejercicio de autobombo, que “no están tratando de barrer para casa”, sino de traer a la luz un trabajo que demuestra “una gran madurez compositiva” a la altura de los grandes músicos románticos como Chopin, Berlioz o Mendelssohn.
De Roma a Garai
Al término del proceso de grabación, la Sociedad Coral de Bilbao se embarcó en una gira que les llevó de Roma a Garai. Casi doscientos años después de su composición, La Pasión de Nuestro Señor Jesucristo se estrenó en la Ciudad Eterna con todas las entradas vendidas. El llenazo se volvió a producir en la Capilla Real de Madrid (donde Zubiaurre se desempeñó como capellán durante muchos años) y en Bilbao Ars Sacrum. El último escenario del recorrido fue la Elizabarri de Garai, la localidad que vio nacer al músico. "Pero el viaje con Zubiaurre no se termina aquí", ha advertido Iñigo Alberdi, "seguimos trabajando en obras sinfónico-corales del autor", ha concluido.
