El Festival de Málaga echó a rodar el viernes con la proyección de cortometrajes en el cine Albéniz. Allí, dos jóvenes de Durango, que aún no se conocen, se cruzaron en el photocall porque compiten en la sección oficial en diferentes secciones del apartado. Por un lado, Eneko Sagardoy que consiguió un premio Goya al actor revelación por su rol protagonista del film Handia en 2018 y ahora en liza en la ciudad fenicia como director del corto Betiko gaua. Por otro, Egoitz Carpenter, director de arte de Enchufes, muy curioso trabajo dirigido por la directora local Alicia Arwgar. Sagardoy anhela la biznaga –galardón del certamen- en la denominada Ficción Sección Oficial, y Carpenter en Málaga Sección Oficial.

Según relata este último, licenciado en Ciencias Políticas, el audiovisual que defiende pivota en torno a una niña –la actriz María Lagos– que quiere meter un destornillador en un enchufe y una narradora intenta evitarlo. “Desde que leí el guion sabía que iba a ser una locura visualmente”, afirma rotundo Carpenter quien pormenoriza obras que sirvieron como inspiración para su colorido trabajo. “Enseguida empezamos a trabajar con muchas referencias para construir un estilo propio y original, las dos patas fundamentales terminaron siendo Welcome to the Dollhouse, de Todd Solondz, y la serie creada por Alice Oseman Heartstopper, mezclando un tono infantil con toques bizarros”, apostilla quien reside desde hace años en la capital andaluza.

El rodaje se llevó a cabo cuatro días “a tope” en julio de 2022 con un presupuesto limitado: “Nos tuvimos que poner creativos y exprimir cada céntimo. Eran más de diez sets de rodaje y quisimos cuidar hasta el más mínimo detalle en cada uno de ellos”, glosa el durangarra de 24 años.

La que ha sido la primera dirección de arte de Egoitz vio su estreno el viernes en el festival internacional. “Me gustaría agradecer a Alicia Arwgar, la directora, la confianza y la libertad creativa que me dio para hacer realidad el corto Enchufes? Ella me abrió la puerta al departamento de arte y casi dos años después llevo más de diez proyectos en él, aquí en Málaga”, aunque también admite que le apetece “mucho” poder trabajar en Euskadi. “Tengo muchas ganas de meter la cabeza en la industria vasca, se está rodando mucho allí, ahora mismo, incluso, en Durango, pero está complicado hacerse un hueco”.

El festival de la ciudad llamada la bella se clausurará el domingo. “A falta del veredicto del público en la sala llena se respiraba un ambiente de satisfacción en todos los equipos de los distintos proyectos, ver tantas caras jóvenes delante y detrás de cámaras augura un futuro lleno de grandes proyectos, porque talento había de sobra”.

Carpenter relata desde Andalucía sus próximos proyectos que pasan, incluso, por la dirección y el guion. “Los hay muy chulos y que están por estrenarse tras mucho trabajo, pero ahora mismo estoy centrado y muy ilusionado con mi primer proyecto como guionista y director con el corto Dani&Billy.

Lo grabamos en tres días en el centro de Málaga, en febrero. Ahora queda toda la postproducción, pero esperamos poder estrenarlo este año y quiero llevarlo a Durango”, agrega satisfecho.

Sobre el trabajado ya visionado de Sagardoy, Egoitz estima que “la gran ovación que Betiko gaua tuvo durante los títulos de crédito le auguran un largo camino en el circuito de los festivales, gane o no gane en Málaga”, reconoce y afianza su argumento en que “Eneko con la ayuda, frente a la cámara, de las impresionantes Elena Irureta y Miren Gaztañaga, construye un cortometraje que funciona como una olla a presión”.