La Biblioteca de Bidebarrieta homenajeará hoy miércoles al escritor Ramiro Pinilla con motivo del centenario de su nacimiento. De esa forma, en el salón de actos se proyectará a las 19.00 horas un documental sobre el autor y, a las 19.45 horas, Juan Cerezo, director editorial de Tusquets, el escritor Jon Bilbao y la hija de Ramiro Pinilla, Begoña Pinilla, presentarán su novela póstuma El hombre de la guerra, publicada hace una semana. La entrada a esta cita es gratuita y de acceso libre hasta completar aforo.
El escritor Ramiro Pinilla nació en Bilbao el 13 de septiembre de 1923 y falleció en 2014 a los 91 años de edad. Pinilla fue un referente de la corriente renovadora de la narrativa vasca en castellano: ganó dos veces el Premio Euskadi (La tierra convulsa, 2004, y Aquella edad inolvidable, 2012), además del Premio Nacional de Narrativa (Las cenizas del hierro, 2005) y el Premio Nadal (Las ciegas hormigas, 1960). En 2012 fue también galardonado junto a Ramón Saizarbitoria con el premio Lan Onari, otorgado por el Gobierno vasco.
Solía decir Ramiro Pinilla que su deseo era dejar alguna huella con lo que escribía. Si bien la trayectoria literaria de Ramiro Pinilla comienza a finales de la década de los años 50 del pasado siglo XX, no es hasta mediados de la primera década del siglo XXI cuando, ya con 80 años, su carrera profesional coge impulso con la publicación de la gran obra de su vida: la trilogía contenida en el título Verdes valles, colinas rojas. Pinilla dedicó 18 años a la escritura de esta obra, compuesta por La tierra convulsa, Los cuerpos desnudos y Las cenizas del hierro, logrando plasmar su visión del mundo a través de su tierra.
En la novela póstuma
El hombre de la guerra, Urko Pínaga regresa del exilio para asistir al entierro de su tía Flora, con la que vivió antes de marcharse a Inglaterra, como tantos niños vascos. Urko se encuentra con un Getxo diferente al que conoció, pero sobre todo con una casa, la de la tía, que ahora se le presenta como un lugar misterioso cargado de repente de secretos.
¿Por qué tiene un aviso de derribo por parte de las autoridades? ¿Por qué su prima Regina se comporta de un modo tan extraño? ¿Mantuvo Flora a escondidas alguna relación que no le confesó a su sobrino? ¿Ha fallecido de muerte natural? El contraste entre lo que Flora le contaba por carta y lo que Urko se encuentra alimenta las sospechas en torno a una mujer a la que en realidad el protagonista quizá desconocía por completo.
