El Museo Guggenheim ha pulverizado todos los datos conseguidos hasta la fecha acercándose al umbral de medio millón de visitantes durante este verano. La pinacoteca ha superado todas las previsiones acogiendo a un total de 489.946 espectadores en el mejor periodo estival de toda su historia. Esta cifra, además, supone un incremento de un 8,3% con respecto al año pasado, cuando ya alcanzó otro récord sobreponiéndose a la pandemia. Espoleado por la exposición Yayoi Kusama: desde 1945 hasta hoy, el museo ha conseguido, además, atraer a numerosos visitantes extranjeros que ya suponen el 68% de los asistentes.

“Estas cifras de récord confirman el excelente estado de salud del museo y su creciente capacidad de atracción”, han expresado fuentes del museo a través de una nota en la que han detallado que las cifras obtenidas suponen 40.469 visitantes más con respecto al año pasado, cuando la muestra Motion. Autos. Art. Architectures, comisariada por el arquitecto Norman Foster, conllevó un éxito sin precedentes. También supera en 44.799 espectadores al verano de 2018 –el siguiente más exitoso–, cuando el Guggenheim organizó la primera retrospectiva del Estado dedicada a la obra a la creadora portuguesa Joana Vasconcelos.

En lo que respecta a la distribución de los visitantes por meses, en junio fueron 106.418 las personas que acudieron a la pinacoteca bilbaina, apenas 305 más que el año pasado. El incremento más notable se percibe en los meses de julio y agosto. En el primero se registraron 165.418 espectadores (17.488 más que en 2022) y en el segundo 218.087 personas recorrieron las salas del museo (22.676 más que en 2022). Asimismo, el día de mayor afluencia en la pinacoteca fue el miércoles 16 de agosto, con 8.949 visitantes. Estos datos, además, concuerdan con los meses que más visitantes recibe la ciudad. 

De hecho, en cuanto al origen geográfico de los visitantes, es destacable que, en relación al aumento de extranjeros que han recalado en Bilbao estos meses, el museo ha recibido un 3% más de visitantes internacionales, suponiendo ya el 68% del total. Concretamente, desde la pinacoteca especificaban que los franceses representan un 17% del total (un 1% menos que el año pasado), seguido de ciudadanos de Italia, Alemania y Holanda, cada uno de ellos con un 7%, y Reino Unido, con un 6%.

La cifra acumulado a lo largo del año a 31 de agosto es de 898.513 visitantes, un 15% más que el ejercicio pasado cuando alcanzó 776.752 visitantes. Sin embargo, hay que tener en cuenta que 2022 arrancó aún marcado por las restricciones sanitarias, debido a la rápida propagación de la variante Omicron, por lo que lo más fidedigno sería comparar este año con los registros que se obtuvieron antes de la pandemia. Incluso en ese caso 2023 es un año sin precedentes, ya que supera en un 7% a los visitantes de 2018 (de enero a agosto). 

Desde el propio museo reconocen que “uno de los motivos fundamentales del éxito de visitantes de este verano ha sido sin duda la oportunidad de disfrutar de grandes exposiciones temporales”. En ese sentido, es destacable la muestra Oskar Kokoschka. Un rebelde de Viena, que finaliza este domingo, o Lynette Yiadom-Boakye. Ningún ocaso tan intenso, que podrá verse hasta el 10 de septiembre. Algo más de plazo habrá (hasta el 8 de octubre) para visitar la colorida muestra consagrada a la artista y escritora japonesa Yayoi Kusama, convertida en las últimas siete décadas en un verdadero icono cultural a nivel global, lo que ha provocado que sea uno de los grandes atractivos del Guggenheim este verano.