El dúo aragonés Amaral echó mano de su carácter más reivindicativo el sábado en su participación en el festival Sonorama Ribera, en Aranda de Duero, y el que estaba concebido únicamente como el concierto conmemorativo de sus bodas de plata con la música, 25 años transcurridos desde que vio la luz su primer disco, con el que compartían nombre, se transformó en un clamor por la dignidad y la fortaleza de las mujeres. Fue justo antes de que comenzara la vigésimo quinta canción de las 26 programadas, uando Eva tomó la palabra y explicó que el siguiente tema iba dedicado a Rocío, Zahara, Rigoberta, Bebe... y tantas mujeres que ven amenazada su dignidad. E inmediatamente, dejó caer el corpiño de lentejuelas rojas que lució durante toda su actuación y se puso a interpretar Revolución mostrando sus pechos.

Un gesto con el que quiso apoyar a Rocío Saiz, a la que un policía obligó a taparse los pechos durante el concierto que estaba ofreciendo en Murcia el pasado mes de junio y que, sin lugar a dudas, se convirtió en uno de los momentos únicos de Sonorama Ribera. Y no solo de esta edición, sino de sus 26 años de historia. Pero como la propia cantante dijo, “mañana” –por el domingo– no pensaba mirar Twitter para ver qué repercusión había tenido.

Desde que se anunció, el concierto había despertado muchísimas expectativas que superó con creces. Durante casi dos horas fue desgranando temas incluidos en sus ocho primeros discos, algunos casi olvidados para el gran público y que este concierto permitió reencontrarlos, no solo a Eva y Juan, como ellos mismos reconocieron, sino también a sus seguidores. Más de 35.000 personas cantaron sin parar todas y cada una de las canciones incluidas en el concierto. Toda la noche, No sé qué hacer con mi vida, Salta, Moriría por vos, Días de verano, Rosita, Kamikaze, Hacia lo salvaje... No es posible situar una como preferida del público. Todas hicieron las delicias de los asistentes a la actuación.

Sí pueden destacarse momentos únicos, como cuando la cantante recordó que la canción Salir corriendo se compuso en apoyo a una mujer que estaba escapando del maltrato doméstico, una impresionante interpretación, casi a capella, acompañada solo por la guitarra de Juan Aguirre, de Sin tí no soy nada o cómo fue nombrando uno a uno a todos los miembros del equipo antes de interpretar este tema.

Se hizo corto el concierto y casi sin darse cuenta se llegó a la canción 26, esa con la que daban por presentado su nuevo disco, el noveno, en el que se hallan inmersos en este momento y del que solo trascendió este tema, Ahí estás. Y según reconocieron en la comparecencia ante los medios que tuvieron al término del concierto, a su juicio les pareció “un temazo” por cómo ha reaccionado el público.

Fue un concierto pensado hasta el mínimo detalle, pues no pasó desapercibido que a la hora de despedirse sonó por la megafonía el Nothing compares to you de la cantante irlandesa Sinead O’Connor, recientemente fallecida. La actuación, según valoró el propio director del festival, Javier Ajenjo, probablemente se sitúe en el Top3 de todas las que han discurrido por Sonorama Ribera en su cuarto de siglo de historia.

En imágenes: La 'revolución' que trajo Amaral al Sonorama EFE