Cuatro años después de su último paseo por el Estado, Bob Dylan regresó a Madrid con otra gira diseñada para sus seguidores más incondicionales y a espaldas de los amantes de su pasado más emblemático. Está previsto que los próximos días 19 y 20 actúe en el Auditorio Kursaal de Donostia.
En su gira anterior organizada el pasado 2015, el artista americano no dudó en tocar durante una buena parte de su actuación en Madrid de espaldas al público por lo que anoche volvió a insistir en la prohibición de móviles durante sus espectáculos. Anoche, para asegurar que esa norma se cumplía, en teoría para disfrutar con los sentidos agudizados y no pendientes de la tecnología, los asistentes se vieron obligados a precintar sus terminales en unas bolsas que portaron durante todo el concierto pero que les impidió hacer uso de los mismos hasta la salida.