Hoy, 17 de abril, pero hace medio siglo, se editó Desperado, el segundo disco de estudio de Eagles, un álbum pionero en el ámbito del country–rock y que resultó un relativo fracaso en ventas para una banda que años después de convirtió en uno de los grupos estadounidenses más vendedores de la historia gracias a Hotel California. El disco contenía clásicos como Tequila Sunrise y desprendía un aroma conceptual en el que diversos perdedores paseaban por el salvaje Oeste.

Ya se advertía en su propia portada, en la que los miembros del grupo –por entonces Glenn Frey (voz y guitarras), Don Henley (voz y batería), Bernie Leadon (guitarras, banjo y mandolina) y el bajista Randy Meisner– aparecían vestidos como forajidos del Lejano Oeste acompañados en otras imágenes del álbum por colegas de correrías y co–compositores de parte del repertorio como Jackson Browne y JD Southern.

Eagles portada

Aunque Eagles siempre han sido más estadounidenses que las hamburguesas y las armas de fuego, Desperado se grabó en Londres, en los Island Studios, con la producción de Glyn Johns, un mito que en los 60 y 70 trabajó para Led Zeppelin, los Stones, The Beatles, The Who, Dylan, The Band o The Clash. El objetivo del grupo, que venía de lograr el éxito con su debut, fue crear un álbum conceptual sobre el mundo de los perdedores y antihéroes ambientado en el Lejano Oeste, inspirados por un libro de pistoleros.

Glenn Frey aseguró en una entrevista realizada con motivo del lanzamiento del disco que el mundo del Oeste tenía sus paralelismos con el del rock´n ´roll. “Sí, el álbum tiene sus momentos en los que definitivamente traza algunos paralelismos entre el rock and roll y ser un forajido. Supongo que fuera de las leyes de la normalidad. Quiero decir, siento que estoy violando una ley todo el tiempo. Lo que vivimos y lo que hacemos es una especie de fantasía”, resumía Frey. Realmente, la banda, viviendo de noche y disfrutando de las drogas en la dorada California, estaba lejos de proponer una rebelión social, sí personal y contra el negocio de la industria musical.

Fracaso

Aunque la canción Desperado, una balada con piano y orquestal que daba título al álbum es una de las más conocidas de Eagles, no fue lanzada como single y tardó en ser una de las más valoradas del grupo. De hecho, el álbum supuso un fracaso relativo en ventas para una banda que se había logrado el éxito con su debut homónimo previo aunque sí logro el Disco de Oro, en parte gracias al buen recibimiento de su trabajo siguiente, On the Border. Con el tiempo, el álbum superó las dos millones de copias vendidas.

El disco se abría con el medio tiempo western Dololin–Dalton, basado en unos pistoleros, e incluía la casi hillbillie Twenty–One; la hard rockera Out of Control; el comercial single Tequila Sunrise… Este disco fue el inicio de la asociación de Frey y Henley a la hora de componer canciones. Fueron responsables de 8 de las 11 de su repertorio.

“Nos convertimos en un equipo y fue un momento realmente crucial”, explicó en una entrevista el dúo, que reconoció que la idea inicial de ser una democracia a la hora de iniciar el grupo no resultó a la hora de componer y que ellos tuvieron que coger las riendas. La decisión se tornó positiva visto el éxito posterior de clásicos como On the Boder, Hotel California, Heartache Tonight, One of this Nights, The Long Run…