Con 29 nueve años, Eneko Sagardoy, actor oriundo de Durango, tiene en su haber un Goya por haber protagonizado Handia. Además, aún puede verse en cartelera Irati, la película en euskera más taquillera de la historia en la que interpreta a Eneko Aritza, el primer rey de Iruña. Ha trabajado en series como Patria para plataformas como HBO, en proyectos de ficción como Artxipelagoa y el pasado otoño estrenó en el Arriaga una obra titulada Moto, escrita y protagonizada por él. A su vez, se encuentra ultimando el montaje de Betiko gaua, el primer cortometraje que firma como director. Si todo ello no fuera poco, en pocos días viajará a Roma, ciudad en la que durante seis meses se pondrá a las órdenes del cineasta Roland Emmerich, dentro de la producción de Those about to die, un péplum ambientado en el siglo I d.C. y en la que el veterano actor Anthony Hopkins se mete en la piel del emperador Vespasiano. Su primera prueba de casting para esta serie que distribuirá Peacock –una plataforma de streaming de NBC Universal– gustó tanto a los responsables que fue convocado, directamente, a una entrevista con Emmerich.

Me imagino que se encontrará emocionado.

Sí. La noticia me llegó meses atrás y ahora que se ha hecho público, es un escalón más en el camino de creérmelo y asimilarlo. Ya estoy inmerso en la serie, trabajando el personaje, preparando los primeros días del rodaje, yendo y viniendo a Roma. En ese sentido, es un trabajo más pero con una dimensión inmensa y con cosas que nunca he visto.

¿Por ejemplo?

No puedo contar nada (ríe). Participa muchísima gente y cuenta con decorados espectaculares.

El rodaje ha empezado ya.

Empezó este lunes y yo viajaré a Roma en unos días.

Ha pasado de rodar ‘Handia’ y ‘Errementari’ en el siglo XIX, ‘Irati’ se ambienta en el VII y ‘Those about to die’ en el primer siglo después de Cristo. Parece que le va lo histórico.

(Ríe). Más bien diría que a alguien le parece que me va. Yo no elijo pero, sí, es curioso. Nunca me he ido tan atrás. Será interesante en nivel de producción, desde los decorados hasta el vestuario y peluquería. Se intuye todo el trabajo de ambientación impresionante que se está llevando a cabo. Tengo muchas ganas de sentirme inmerso también en esa época que, tantas veces de niño y de joven, he visto en películas míticas; jamás pensé que formaría parte de una de ellas.

“Interpretaré en esta película a un conductor de cuadrigas y hasta ahí puedo leer. Estaré rodeado de caballos”

Habla de películas míticas que, precisamente, se rodaron en los estudios en los que va a filmar, en Cinecitta de Roma.

Claro, eso es lo fuerte. Todas las películas que nos vienen a la cabeza de cuadrigas de caballos están rodadas allí. Más allá de eso, los estudios Cinecitta acogieron el rodaje de todas las películas de Fellini... Hay una cultura increíble allí. De momento me siento como una extranjero, espero que me vaya habituando durante las próximas semanas.

Serán seis meses de rodaje, ¿es la producción más larga en la que ha participado?

En el audiovisual sí, desde luego. Patria, por ejemplo, fueron menos meses.

Entiendo también que el entrenamiento físico y de equitación que tuvo que hacer para meterse en el papel de Eneko Aritza en ‘Irati’ le habrá servido para lograr el papel de gladiador.

Sí. Era un punto a favor el tener experiencia con la equitación. Interpretaré a un conductor de cuadrigas y hasta ahí puedo leer. Estaré rodeado de caballos.

¿Cómo le llegó esta oportunidad?

Es bastante sencillo, la verdad. Me llamaron para un casting internacional enorme con todo lo que eso supone: preparártelo en inglés con acento español, pero que no sea demasiado... Hice una prueba que les gustó tanto que, directamente, me convocaron para una entrevista con Roland Emmerich por videollamada. Después de esa videollamada, me hicieron otra prueba más para tomar la decisión y ya estaba dentro.

¿Qué sintió cuando le convocaron para hablar con Emmerich?

Muchos nervios. Mi agente ya me había advertido de que era un hombre muy tranquilo, muy agradable y muy relajado, porque ya había tenido otras entrevistas con otros actores que estaban en la terna. Así fue la verdad, me sentí cómodo, hablamos del personaje, del proyecto y me dejó con más ganas aún, si cabe, de tomar parte en la serie.

Emmerich es conocido por ser un gran director de películas de acción. Se presupone que en una serie de gladiadores también habrá mucha acción.

Será espectacular, desde luego.

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¿Era seguidor de su cine?

Sí, claro. ¡No sé cuántas veces habré visto Independence Day e, incluso, 2012! Todo es absurdamente mítico. En cierta manera también intento olvidar esas cuestiones. Estoy trabajando con muchísima gente que es número uno mundial en otros gremios de la producción. No estoy queriendo ver mucho lo que ha hecho antes para ir más tranquilo a rodar. Me da la sensación de que, en cada proyecto, todos empezamos de cero y eso es lo que importa. Y hacerlo lo mejor posible y pasármelo bien.

Entre el talento que es parte de la producción, además de actores de primer nivel, también se encuentran nombres como el de Robert Rodat, guionista de ‘Salvar al soldado Ryan’.

Es impresionante. Todavía no he empezado a rodar pero intuyo, por las pruebas que hemos tenido, por el trabajo que estoy haciendo con el coach vocal que nos han puesto –el rodaje será en inglés–, que el trabajo diario será un poco lo mismo de siempre. Al final eso no cambia. Se trata más de la dimensión y, evidentemente, del recorrido de los profesionales. Están los mejores del mundo. Eso se nota, se siente y se disfruta. Tengo muchas ganas de irme a Roma.

Como ha comentado, se trata de un elenco muy internacional. Usted es un conductor de cuadrigas y uno de los tres hermanos Corsi. Los otros dos son interpretados por el actor catalán Pepe Barroso y el portugués Gonçalo Almeida.

Es una serie muy interracial, intercultural, tal y como era también la Roma de aquella época.

Seguramente no me pueda responder pero, ¿compartirá alguna escena con Anthony Hopkins?

No puedo responder nada (ríe).

¿Qué sintió cuando supo que iba a compartir elenco con Hopkins?

Cuando nos llegó la la noticia fue una barbaridad. Solamente el hecho de estar en la misma serie que Anthony Hopkins, uno de mis actores preferidos y más admirados, es un auténtico lujo y un placer. También tengo ganas de conocer al resto del reparto, que cuenta con carreras muy intensas y muy admirables. En el elenco estamos actores vascos, israelíes, portugueses, italianos, americanos, ingleses, galeses... va a ser muy divertido.

Con ‘Handia’ ganó un Goya, acaba de dirigir su primer corto. Viene del teatro y también ha trabajado para plataformas en series como ‘Patria’ y ahora da este salto. ¿No le da todo un poco de vértigo?

No (ríe). Estoy muy tranquilo y trabajando a fondo para que no me dé vértigo. Estoy excitado por dar salida a distintas inquietudes que tenía desde hace tiempo, como era escribir una obra de teatro, como lo hice con Moto para el Arriaga, o dirigir algo en lo audiovisual. Tenía ganas. Este último año y medio he hecho mucho teatro, pero escribir este texto para el corto, prepararlo, me ha venido muy bien para hacer esas cosas que me apetecían tanto. Parece, casi, que ha sido algo premonitorio, como si supiera que luego me iba a tener que zambullir en un rodaje durante tantos meses que me va a tener, evidentemente, parado en todo lo demás.

¿Ha terminado el montaje de su corto?

No, la idea es acabarlo ya del todo antes de irme definitivamente a Roma dentro de unos días. Falta muy poco, ya estamos con la música que hace Maite Arroitajauregi, Mursego. Ya ya le vamos viendo la cara.

¿Qué tal la experiencia en la silla de director?

Buenísima. Es otro tipo de concentración, de exposición, de desgaste... Tenía la cabeza muy ocupada pero, el saber que no tienes que poner tu cuerpo delante de la cámara y trabajar con tus emociones según un guión, cambia la manera de ver las cosas. Hay algo muy placentero en coordinar los distintos gremios e ir viendo cómo se va formando esa idea que has ido construyendo durante meses, aprendido de los demás, escuchando las aportaciones. He aprendido un montón, he estado muy bien rodeado y me he quedado muy contento.

Ahora tiene que dedicarle seis meses a la serie pero, ¿la experiencia del corto le ha hecho plantearse dirigir un largometraje?

Me gustaría volver a dirigir. (Ríe).