La periodista y escritora Marta Borruel ha presentado su tercera novela Aura Negra que, basada en la relación entre una abuela y su nieta en un pueblo de montaña, ahonda en el drama psicológico de estos personajes.
“Tiene mucha importancia la propia intriga de los personajes, lo que no sabemos de ellos”, adelantaba la escritora. “En las novelas negras tradicionales tiene mucha más importancia la acción, aquí lo que pretendo es profundizar mucho en la psicología de los personajes”, señalaba. La historia se contextualiza en un remoto pueblo de montaña donde aparece una extraña joven. Se trata de la nieta de Delia, una anciana algo esquiva que apenas tiene relación con sus vecinos y que, además, se niega a recibirla. Esto desata los rumores y la inquina de los habitantes del lugar, que sospechan que la chica esconde algo turbio.
Pasado enterrado
La joven se convertirá en el foco del odio y las murmuraciones de un pueblo que, como ella, tiene un pasado enterrado que amenaza con salir a la superficie en cualquier momento. “No está inspirado en ningún pueblo concreto, pero podría ser cualquiera de los que todos conocemos, de difícil acceso, pequeño, donde se pasan inviernos muy fríos y aislados”, aclaraba Borruel. Marta Borruel ha publicado Tú no tienes la culpa y ¡Que paren la rotativa! y en esta novela vuelve a profundizar en los secretos no revelados y en la profundidad psicológica.
La autora presentó su obra en Pamplona donde ha tenido gran acogida: “Estoy encantada porque la gente espera la novela y la acoge con ganas. Espero que guste y que la disfruten. El tema es duro y es posible que el lector haya momentos en los que sufra, pero se trata de eso de hacer reflexionar y acompañar a las protagonistas”.
El 23 de marzo visitará Tudela y Barcelona. En abril se acercará también a la Biblioteca de Ayegui (21 de abril). En mayo será el turno de Zaragoza y Madrid.
A partir de ahora, Borruel seguirá escribiendo novela: “Siempre me ha gustado escribir y ahora estoy muy interesada en la novela”. Aseguraba que está comenzando la cuarta.
