Medina Azahara, grupo referente del rock andaluz tras más de cuatro décadas de andadura, revive la leyenda de los pioneros Triana en su último disco, Llegó el día, que incluye versiones de clásicos como Sé de un lugar, Tu frialdad, Quiero contarte o Sr Troncoso. Los andaluces, que conforman Manuel Martínez (voz), Paco Ventura (guitarra) y Manuel Ibáñez (teclados), actúan este viernes 30 en Bilbao, en el Palacio Euskalduna, en un concierto que cuenta con la colaboración de DEIA y con entradas a partir de 33 euros. “¿Quién mejor que nosotros, embajadores del rock andaluz durante 42 años, podía hacer un homenaje a Triana?”, se pregunta su teclista en esta entrevista.

¿Cómo ha ido el verano?

Muy ocupado tocando en lugares emblemáticos durante la presentación del último disco. Nos ha sorprendido su acogida, tanto por los medios como por el público. Hoy, nunca sabes a qué atenerte, ya que cada día se venden menos discos y la música que se consume va por otros derroteros. Parece que, al final, todavía hay gente que va a la tienda y compra discos, últimamente más vinilos ya que compactos.

Lo de Rosalía y Quevedo...

A ver, yo no ninguneo su éxito porque mis hijos les escuchan; y en casa tiene mucho rock y música de todo tipo. De toda manera, esa música y el electro–latino es lo que manda hoy en todo el mundo, sin olvidar lo nuestro (risas).

¿Cree que el rock ha perdido espacio y el estatus revolucionario de antaño?

El rock nunca perderá su espacio porque forma de nuestra cultura y es, para mí y muchos, una manera de vivir. Representa algo más que música, como se ve en los conciertos multitudinarios. Todavía causa furor.

En Bilbao tocan en una gran auditorio. ¿Público sentado o de pie?

Cada espacio es diferente aunque toquemos las mismas canciones. Los teatros y auditorios tienen una magia especial porque aportan serenidad y en ellos se puede disfrutar de los silencios aunque al final, al menos en nuestros conciertos, la gente se levanta y baila nuestros éxitos, que son suyos también. Al aire libre se vive el concierto de manera enfervorecida. Y hay barras que permiten consumir cervecita al público, y eso es un hilo conductor para la desinhibición. Es más caliente.

Al final no es tan importante el espacio, ya que cantar sus canciones y ver que se corean es el sueño de todo músico?

Lo dices tal cual lo vivimos. Al músico le gusta desarrollar sus canciones aunque en este caso incorporemos las de Triana, manteniendo sus melodías de manera respetuosa y aportando nuestra visión. No es la primera vez que les versionamos, hicimos El lago en 1990. Pero sí, el sueño del músico es enseñar su obra y compartirla con el público.

¿Cómo surgió este tributo a Triana?

Después de El lago grabamos el disco Se abre la puerta, un homenaje al rock andaluz en el que volvimos con ellos y Alameda, por ejemplo. Y la idea del último álbum surgió tras la pandemia. Estando encerrados hicimos varias canciones tocando desde casa y un día se me ocurrió invitar a nuestro cantante, Manuel Martínez, a que cantara conmigo Llegó el día, canción poco conocida de Triana. Lo subimos a las redes y gustó, así que nos dijimos que ¿por qué no hacer el disco, ya que somos embajadores del rock andaluz en España en los últimos 42 años? ¿Quién mejor que nosotros podíamos hacer un homenaje a Triana?

¿Fue complicado elegir el repertorio, el sonido y los arreglos?

Lo mejor de Triana es que puedes elegir muchas canciones y que todas puedan ser singles. Tienen multitud de temas convertidos en himnos por la gente, clásicos para la historia. Nosotros tiramos de las canciones que mejor pensamos que podíamos llevar a nuestro terreno y defender en directo. En el caso de las ya grabadas, las hemos cambiado y llevado más al estilo de Triana.

Con Triana han sido fieles a su sonido, pero recuerdo su versión de ‘Todo tiene su fin’, de Módulos. La cambiaron mucho y sonaba rockera y acelerada.

-Es que una cosa es hacer un disco temático sobre un grupo, en el que nos ponemos en su piel, y otra hacer solo una canción dentro de un disco propio. Por eso, a la de Módulos le dimos nuestro propio punto de vista.

Han tenido como productor a Selu, conocido como El Barrio, un músico de éxito.

He grabado 13 discos ya con él y es un gran fan de nuestra música, del rock andaluz y de Triana. Nos dijo que le apetecería producirlo, y le ha dado una buena vuelta de tuerca al trabajo previo. Selu ha engrandecido lo que teníamos llevando el sonido a su terreno, como en Sr Troncoso, que suena en clave de bulerías lentas entre nuestro rock. Siempre desde el respeto absoluto a Triana, por supuesto.

Algunos piensan que Triana es el mejor grupo del rock andaluz de todos los tiempos.

Esto de los mejores y peores… ¿Para qué poner etiquetas? Sí, hay mucha gente que lo piensa y de lo que no tengo duda es de que fueron unos pioneros, los primeros que le dieron la vuelta a una manera de hacer música desde Andalucía y con raíces para el mundo. Antes habían estado Smash, pero Triana logró llegar al gran público partiendo de unos sonidos muy sinfónicos y de aquellos años 70.

En su debut parecían los Pink Floyd andaluces...

Por eso, no entro en etiquetas, pero sí dejaron una línea abierta para muchos otros, entre ellos Medina Azahara, que llegamos en 1980. Puede que nosotros tengamos una vena más rockera aunque también le demos importancia a los teclados, al mini Moog, las letras comprometidas y las ganas de luchar, a las guitarras… Seguimos esa brecha que abrió Triana.

¿Y con las mismas ganas?

Claro. Mientras la gente, la salud y la creatividad nos lo permitan, seguiremos. Dejar la música para nosotros sería como morir en vida.

Muchos se han quedado por el camino, pero ustedes llevan ya más de cuatro décadas de música.

Es que hemos siempre muy cabezones (risas). Nunca hemos dejado de hacer música, a veces contra viento y marea, y en tiempos mejores y peores. Hemos sabido adaptarnos a muchas maneras de hacer rock andaluz, ya que tenemos discos rockeros, otros más andalusís o árabes, otros orquestales… Siempre a pico y pala.

Y siempre, como Triana y Módulos, con teclados en primer plano y ese punto progresivo y sinfónico de los 70.

Así es. Nuestro primer gran éxito, Paseando por la Mezquita, tiene un pasaje adornado con mini Moog, guitarra y voz. Y tras tantos años, seguimos igual. Por cierto, tenemos ya compuesto medio disco nuevo, que saldrá en 2023.

Soy libre como el viento”, cantan en ‘Necesito respirar’. Y titulan otro de sus éxitos ‘Palabras de libertad’. Lo tienen claro ¿no?

Manuel, nuestro cantante y compositor, siempre reivindica las letras como un pequeño altavoz para llegar a la gente y poder denunciar las mierdas cotidianas que vemos día a día. Y la palabra libertad siempre ha ido ligada Medina Azahara, al igual que la denuncia de otras cosas que consideramos injustas como la guerra o el maltrato a la mujer.