Apagón, la nueva serie de Movistar+, se ha presentado este viernes en el marco de la Sección Oficial del Zinemaldia, fuera de concurso, dentro del espacio que en los últimos años el Festival dedica a la promoción de productos televisivos de uno de sus media partners. Apagón es una obra autoconclusiva de cinco episodios dirigidos cada uno por un cineasta distinto -Rodrigo Sorogoyen, Isa Campo, Alberto Rodríguez, Raúl Arévalo e Isaki Lacuesta- y que adapta el podcast El gran apagón, una ficción escrita por el vizcaino José A. Pérez Ledo que explora las consecuencias de una erupción solar que inhabilita cualquier sistema eléctrico generando un colapso que lleva a la sociedad hacia la barbarie. En consonancia con el equipo de directores, Fran Araujo ha sido el responsable de guiar a un equipo de guionistas de excepción conformada por Isabel Peña, Alberto Marini y Rafael Cobos, además Arévalo y Campo. "Todas las decisiones fueron colegiadas", ha asegurado Araujo, en la rueda de prensa que ha tenido lugar este viernes en el Kursaal. Después de su paso por el Zinemaldia, la ficción se estrenará el 29 de septiembre en la plataforma de la compañía.

El objetivo de Araujo era que se escribiesen cinco historias independientes que mirasen desde distintos planos las consecuencias de una catástrofe pseudo-apocalíptica, iniciando la historia desde un plano institucional y concluyéndola en el individuo. Aunque cada episodio esté protagonizado por actores distintos y que desarrolle un arco no relacionado con el resto de capítulos, todos comparten dos reflexiones: que en momentos de crisis el "hombre es un lobo para el hombre" y que, por contra, si se apuesta por la "colaboración" se puede lograr una sociedad mejor.

Así, el primer episodio, titulado Negación que firman el tándem creativo conformado por Sorogoyen y por Peña, sigue las horas previas a la erupción solar y cómo los responsables de Protección Civil desoyen los consejos de los expertos: "Hemos colocado a gente corriente en situaciones de extremas y exploramos cuánto nos cuesta reaccionar". El cineasta y la guionista, que en esta edición del Zinemaldia también han presentado As bestas, firman "un thriller de despachos" cargado de tensión y protagonizado por el actor Luis Callejo, el único de los intérpretes que repite en otro de los capítulos. Concretamente, en el último, titulado Equilibrio y dirigido por Isaki Lacuesta. "Isaki no me cogía el teléfono", ha bromeado en repetidas ocasiones Sorogoyen, que ha explicado que durante la producción se intentó poner en contacto varias veces con el cineasta ganador de dos Conchas de Oro para ajustar ideas, dado que las historias que debía trabajar cada uno resonaban una con la otra.

Callejo se mete en la piel de un funcionario de Protección Civil, el único que toma en serio las advertencias sobre las posibles consecuencias de un apagón a gran escala. Paradójicamente, este personaje que es capaz de presentar soluciones a un problema de gestión social, es incapaz de arreglar su matrimonio, algo que no se explora hasta el quinto capítulo, el dirigido por Lacuesta. Raúl Arévalo, en cambio, se sienta en la silla del realizador para firmar el segundo episodio, Emergencia, centrado en un hospital y en el que es imposible no percibir ecos de la pandemia. No en vano, según ha explicado Peña, las reuniones del equipo de guionistas se hicieron en plena crisis del covid-19, por lo que con esta segunda historia, que analiza las consecuencias que podría tener la falta de electricidad en un hospital, intentan "homenajear" a los sanitarios. “Hay cero inocencia en lo que respecta a las decisiones que hemos tomado”, ha explicado.

Isa Campo se ha encargado de escribir y de dirigir el tercer episodio, Confrontación, protagonizado por la actriz vasca Patricia López Arnaiz, y que explora, desde el punto de vista de una adolescente, una realidad en la que no existe un futuro. El siguiente episodio, Supervivencia, del que se encarga Rodríguez, está planteado como un western en el que un pastor cabras debe enfrentarse a los saqueadores que, muertos de hambre, llegan de la ciudad.