El Teatro Arriaga de Bilbao acogerá este próximo jueves, 22 de septiembre, Las bingueras de Eurípides' , el último trabajo de la compañía Las Niñas de Cádiz, dirigido por José Troncoso e interpretado por Alejandra López, Mer Lozano, Rocío Segovia, Ana López Segovia, José Troncoso y Fernando Cueto.

Tras el éxito de El viento es salvaje, Premio Max al Mejor Espectáculo Revelación 2020, Las Niñas de Cádiz estrenaron su nuevo proyecto teatral en el 65º Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, según han explicado desde el Arriaga.

En palabras de la autora del texto, Ana López Segovia, su mirada se ha dirigido "sobre todo a las mujeres, secularmente oprimidas por la moral patriarcal, y especialmente las mujeres de nuestra vida, de nuestro barrio, a las que hemos visto sobrellevar la frustración y los dolores a golpes de humor y pastillas".

"Pensando en ellas surge un nuevo texto que gira alrededor de este mundo tan cotidiano como delirante, en donde lo tierno y lo salvaje se dan la mano sin fricciones. Nunca he visto nada más punky ni más amoroso que estas mujeres que, pasados los cincuenta, comienzan a tratar a la vida de tú a tú, por encima de convenciones, por encima del bien y el mal, aparentemente sumisas, profundamente rebeldes", explica.

EN BUSCA DE DIVERSIÓN

Desde la sala bilbaina han apuntado que la compañía sube a escena "una libérrima versión de Las Bacantes, de Eurípides", y en Las Bingueras "las férreas instituciones del patriarcado y el pequeño mundo de las reuniones íntimas en las que las mujeres procuran divertirse colisionan en un enfrentamiento que solo puede acabar de manera trágica, tal y como sucede en el clásico del gran poeta y  autor griego".

Así, la acción se desarrolla en un local semioculto de un viejo barrio, en el que un grupo de mujeres, lideradas por Dionisia, se reúnen por las tardes en torno a un bingo clandestino.

Según han relatado desde el Arriaga, el juego, en el fondo, es "una excusa para juntarse, merendar, contarse sus penas, compartir alegrías y preocupaciones y huir de una realidad triste y monótona", pero hay un policía que está "empeñado en hacerles la vida imposible, permaneciendo siempre al acecho para cerrarles el local con el pretexto de que se trata un bingo ilegal". Las mujeres buscarán la manera de evitarlo y "en el camino surgirán sorpresas y encuentros inesperados, que desembocarán en un final salvaje".

En este nuevo montaje, Las Niñas de Cádiz vuelven al verso "como generador natural de ritmo y tensión". En escena alternan las estrofas cultas y las populares, las canciones surgidas al hilo de la narración, las interpelaciones directas al público, "la espontaneidad y la frescura, envueltas todas en el aura mágica de la mitología".