Amantes de la tradición, pero propulsada al presente con herramientas contemporáneas. Esa es la exitosa propuesta del trío gallego Tanxugueiras, que actúa hoy, jueves, en Muxikebarri, a partir de las 20.00 horas y con entradas a 24 euros, en la segunda jornada de Getxo Folk. El grupo, que mezcla sintetizadores y electrónica con panderos tradicionales, presentará su último disco, Diluvio (Calaverita Records).

El deseo de adaptación al presente de la tradición impulsa a Tanxugueiras, el trío femenino gallego que se dio a conocer al gran público gracias al Benidorm Fest. Empoderadas y valientes, dieron un paso adelante recientemente con la publicación de su tercer disco, Diluvio, un álbum conceptual centrado en los pecados capitales y respetuoso con una tradición que acercan a las generaciones del siglo XXI adentrándose en terrenos electrónicos.

Las hermanas Olaia y Sabela Maneiro y Aida Tarrío, cantareiras y pandereteiras que se rodean de percusiones e instrumentos electrónicos, llegan en su pico de popularidad a Getxo Folk 2022. En su concierto alternarán canciones juveniles y más pegadas a la tradición gallega como Autocracia, Perfidia, la propia Tanxugueiras o A de sempre, con otras como Terra y Averno, que incluyen en su reciente Dilivio, que llegó al n.º 1 de ventas por delante de estrellas como Rosalía, C. Tangana, Harry Styles o Beyoncé.

El trío define Diluvio, que lleva como subtítulo 10 pecados aprendizaxes capitais, como “una ciclogénesis explosiva”, una respuesta “a modo de bofetada con la mano abierta” a las críticas que recibieron tras la popularidad de su participación en el Benidorm Fest. Aunque el germen del álbum estaba claro con anterioridad, les sirvió como aprendizaje y utilizan la metáfora de los pecados capitales para consolidar el trabajo previo en un álbum que, al final, se muestra vital, crítico, renovador y conceptual.

“A nosotras todos los pecados nos parecen absurdos, porque todo tiene su parte mala y su parte buena”, según Sabela, que han convertido esos supuestos pecados cometidos –¿contra la tradición?– en aprendizajes. Según el trío, “No queremos que nuestra tradición y nuestra lengua sea solo una pieza de museo, que se cuelga y solo está ahí para ser vista. Queremos que siga siendo del pueblo y para el pueblo. Y para eso hay que evolucionar”.