“Me siento en casa”, ha confesado el actor Karra Elejalde durante el estreno hoy de La vida padre, rodada íntegramente en Bilbao, que promete convertirse en una de las más taquilleras de este otoño. El Guggenheim ha acogido la presentación a la prensa y la premiére mundial de este filme, en el que Bilbao es un personaje más. Por el photocall, han desfilado los protagonistas de la película, Karra Elejalde, Enric Auquer, Megan Montaner, Maribel Salas, Lander Otaola, Gorka Aguinagalde, el director Joaquín Mazón, los productores Fernando Bovaira y Koldo Zuazua y el chef Diego Guerrero. El filme llegará a las salas de cine el próximo día 16.

Dirigida por Joaquín Mazón y escrita por Joaquín Oristrell, La vida padre es una comedia culinaria que habla de la necesidad de “reconectar con las raíces” para poder evolucionar. “Karra tenía muy claro que lo que yo quería hacer era algo más que una comedia”, explica el director. Al final, les ha salido un punto medio entre una comedia y un drama, en la que hay momentos en los que el espectador ríe y en otros, llora.

El director pensó en un primer momento en rodar la película en Donostia, pero se dejó enseguida convencer por los productores para que fuera Bilbao “porque mantiene sus raíces, pese a su transformación”. “La ciudad reunía las condiciones para contar parte de ese viaje y no deja de ser un personaje más de la película, es un homenaje a la capital vizcaina”, ha confesado Joaquín Mazón, que ha dirigido también capítulos de la exitosa serie Allí abajo.

Según él, la capital vizcaina era el escenario ideal para contar esta historia de transformación, ya que el personaje de Karra Elejalde (Juantxu) conoce el Bilbao de finales de los años 80 y la década de los 90, se ha enganchado a esa década, ve la ciudad como la recuerda, con los astilleros, con las chimeneas... El actor vasco es en la película Juantxu Intxausti, que tenía un restaurante en los 90, en el que le iba muy bien y por cosas de la vida, sufrió un trauma, y acabó generando una especie de amnesia o síndrome de Korsakoff. Acaba viviendo entre dos mundos, todo le extraña. Mientras ha estado 30 años perdido, no ha sabido volver a casa, donde Enric Auquer, que hace de su hijo, ha estado llevando el restaurante. Pero de una manera distinta, Karra con la cocina tradicional de siempre, y él con la nouvelle cuisine. Desde su amnesia, trata de ayudarle, a ver si le dan muchas estrellas Michelin.

Elejalde ha explicado que fundir la comedia con una enfermedad mental requiere “tener mucho cuidado porque se pueden herir sensibilidades de personas que están atravesando por esa misma situación. El hecho de que en la vida real mi madre, que tiene 83 años, ya no me reconozca, me ha servido para poder interpretar a mi personaje porque ya lo he vivido. Me ha servido para ser muy respetuoso con este tema”.

Un momento del rodaje de 'La vida padre' en Bilbao, con Karra Elejalde Oskar González

El Bilbao de antes y el de ahora

Sobre el Bilbao de finales de la década de los 80, en la que vive mentalmente en la película, Elejalde ha dicho que lo disfrutó “con devoción; fue mi inicio en el mundo creativo y en la movida del rock radical vasco, escribía letras para Hertzainak y quería ser pintor, pintaba mis gabardinas, mis camisetas, hacía teatro. Reconozco que aquel Bilbao gris, oscuro, industrial, tenía un encanto especial. Y este Bilbao el de ahora, también tiene un gran encanto, pero no mayor que el de los ochenta o los noventa”.

El coprotagonista Enric Auquer, quien se dio a conocer con la serie Vida perfecta y ganó el Goya a mejor actor revelación con Quien a hierro mata (2019), ha destacado, por su parte , que la gran química que se observa en la cinta entre Elejalde y él “se corresponde con la realidad: somos actores y podíamos haber fingido, pero no ha hecho falta; somos amigos, es un amigo padre”. “Estamos suficientemente chalados para entender cada uno la chaladura del otro– ha bromeado Elejalde– A los que nos dedicamos a hacer reír es muy difícil que nos haga reír algo. En el caso de Eric está como una cabra(ja, ja, ja). Hemos intentado coincidir los fines de semana también, nos íbamos a Getaria a comernos un besugo, fuimos donde Karlitos Arguiñano que nos enseñó su bodega de txakolí... Ha habido muy buena química, que creo que se ve en la peli”.

El reparto cuenta además con Megan Montaner, en el papel de una doctora que trata al personaje de Elejalde. “Ella es seca pero también impulsiva y obsesiva”, describe la actriz, conocida sobre todo por series de televisión como Sin identidad o 30 monedas, entre las más recientes. Una obsesión que comparte con Mikel (Enric Auquer), lo que les hace darse cuenta a ambos de que “se necesitan”. Completan el elenco Maribel Salas, Lander Otaola y Gorka Aguinagalde. El guion es de Joaquín Oristrell, un veterano de la comedia

La vida padre ha contado con el asesoramiento del chef alavés Diego Guerrero, que ha abierto su restaurante a los protagonistas de esta comedia culinaria, en la que mayor parte de la acción transcurre en un restaurante del Casco Viejo. 

Al estreno se acercarán para arroparles todo el universo gastronómico como Albert Adriá, Andoni Luis Aduriz, Elena Arzak, Eneko Atxa, Álvaro Garrido, Matías Gorrotxategui, Xabier Gorrotxategui, Josean Martínez Alija, Paco y Pedro Subijana. El filme ha contado con el apoyo de Bilbao Bizkaia Filme Commission.

Y como no podía ser de otra manera, la presentación de la película ha acabado con el Gora Euskadi y Aupa el Athletic de Karra Elejalde, dos de las pasiones del actor vasco.

La vida padre - tráiler de la película

La vida padre - tráiler de la película