Ya han comenzado los ensayos para que se estrene el 7 de octubre en el teatro Rialto de Madrid una nueva producción de Mamma Mia!, el mítico musical basado en los grandes éxitos inolvidables de ABBA. Después de más de 20 años sobre los escenarios, ha sido traducido a más de 10 idiomas y aplaudido por más de 65 millones de espectadores en todo el mundo. Fue, además, llevado al cine y se convirtió en una de las películas más taquilleras de todos los tiempos. 

La historia es la de Donna, una madre soltera e independiente que regenta un pequeño hotel en una idílica isla griega. Ha criado sola a su hija Sophie, que va a casarse próximamente. Sin que nadie se entere, Sophie lee el diario de su madre y se tropieza con tres posibles padres. Para poner fin a su incertidumbre, decide invitarlos a la boda.

Los ensayos, en los que participan más de 27 actores-bailarines-cantantes, están siendo intensos estos días. En el elenco, se encuentran dos jóvenes vizcainos, Paule Mallagarai y Andoni García, con los que hemos hablado durante un descanso.

PAULA MALLAGARAI—La energía que se está produciendo en los ensayos es brutal entre todo el equipo, estamos muy ilusionados y motivados con este proyecto.

ANDONI GARCÍA—Tenemos muchísimas ganas de que el público lo pueda ya ver. Se han hecho más musicales de Mamma mía pero este es un proyecto completamente nuevo, con coreografía, puesta en escena nuevas... 

P. M —El elenco es también completamente nuevo; una frase que se ha repetido en el primer día de ensayo es que a la gente le va a explotar la cabeza. Mamma mía es un musical conocido, todos hemos escuchado las canciones de ABBA, pero incluso a nosotros nos ha sorprendido la propuesta artística que vamos a presentar. 

Cantáis, bailáis y actuáis en ‘Mamma mía’.

P. M —Es necesario que todos los artistas del teatro musical cantemos, bailemos y actuemos porque este es el género que integra todas estas facetas del arte. Yo tengo cuatro papeles en la obra. Habrá días que haga de bailarina, otros haré de dos de las amigas de Sophie, la hija de Donna, y otros de Sophie. 

A. G. —Yo soy parte del elenco de bailarines. Estoy supercontento y orgulloso de pertenecer a este elenco y a esta propuesta nueva. Es uno de los cuatro musicales más vistos en todo el mundo y que la productora SOM lo traiga otra vez a Madrid es fantástico.

¿Cómo fueron los castings? Se presentaron miles de personas...

P. M —Sí, muchísimas, yo era la número 486 y detrás de mí había alrededor de otros 1.300 aspirantes para participar en la obra.

A. G.—La primera fase duró dos semanas, estuvieron viendo pasar gente continuamente. Luego hubo otras tres fases, fue durito.

P. M. —Y en cada una de esas fases tuvimos una prueba de danza, de canto y de interpretación.Nos vieron en muchas facetas diferentes. Fue intenso, pero es verdad que esta convivencia ha hecho que desde el principio haya habido mucha energía, mucho compañerismo. Fue un proceso duro, pero también bonito. Que nos hayan cogido es estar en el primer nivel de los musicales.

¿Hay que pasar muchas audiciones hasta que al final te llamen?

A. G. —Todo el mundo que se dedica al teatro musical tiene que hacer muchas audiciones porque, al final, es un mundo muy complejo, cuesta que te cojan. En mi caso, también me cogieron para concursar en el programa Fama a bailar. 

P. M. —A veces te puede resultar frustrante, sientes que la gente no ve el talento que tú tienes. Pero, en muchas ocasiones es una cuestión de energía, lo que tú das en escena no es lo que la obra requiere. Hasta que tu energía y la obra casan pueden pasar muchos años.

Los dos provenís del mundo de la danza. 

P. M. —Yo comencé a recibir clases de danza a los 11 años en diferentes escuelas de Bizkaia, empecé con danza urbana y luego con contemporánea, jazz... Continúe mi formación en Barcelona, Francia... En este espectáculo, mucha gente se va a sorprender porque tiene mucha importancia la danza, más que en otras producciones anteriores de Mamma mía.

P. M. — En mi caso, me inicié en la danza clásica a los 7 años, fue el bailarín y coreógrafo Jon Ugarriza una de las personas más influyentes en mi trayectoria. Además, hice estudios de música en el conservatorio de Durango y debuté en el teatro musical a los 14 años, pero no dejé de estudiar y formarme y me gradué en Arte Dramático. Los artistas de teatro musical tenemos que ser artistas muy completos.

¿Qué significa la música de ABBA para vosotros?

A. G. — La escuchaban nuestros padres en la radio, en los cds, así que al final, cuando escuchamos la música de ABBA te remueve algo. ¿Quién no ha oído Dancing Queen o Mamma Mía? Nos ha acompañado desde pequeños.

P. M. —La gente que venga a vernos va a salir del teatro feliz y con ganas de fiesta y buen rollo. Sería muy bonito hacer esta obra todas las noches de nuestra vida.

Por lo menos durante un año, que estará en cartel en Madrid y luego iniciará gira. ¿Llegará a Bilbao?

P. M. y A. G. — No lo sabemos, pero sería fantástico representarlo en Bilbao, en casa, pero también animamos a que todo el mundo venga a Madrid a vernos. Creo que se va a crear una energía muy fuerte entre el público y los artistas.