Ya en la recta final del 15º Bilbao BBK Live la gente pedía fiesta y perreo… y J. Baldin se la dio. El colombiano presentó sus éxitos pregrabados y con bailarines, y convenció con su reggeatón millonario a casi 40.000 jóvenes en la edición de regreso del festival, que han disfrutado 115.000 personas, según la organización. Last Tour destaca que se “ha batido el récord de asistencia” del último año celebrado, en 2019. Antes de Balvin, actuó M.I.A., también sin músicos, crítica y desprejuiciada.
Cantante, activista y directora de cine, Maya Arulpragasam, conocida mundialmente como M.I.A., calentó a más de 30.000 personas antes de J. Balvin. Polifacética, originaria de Sri Lanka y asentada en Londres, ha compartido escenario con Madonna, Jay Z o Kanye West, y se consolidó como una de las cantantes más vivas, heterodoxas y agitadoras de la escena de la última década y media, desde que debutara con Arular (2005). Estaba anunciada en el BIME de hace cuatro años, pero no acudió.
En Kobetamendi sí apareció. Y lo hizo a su bola, manteniendo ese componente punk de antaño al actuar sin músicos ni Dj alguno –todo pregrabado–, solo con cuatro bailarinas tan marcianas como ella y, ya en la recta final, con un coro femenino de ocho miembros. Born free –“¿queda claro?”– abrió su set, que mezcló hip hop, bhangra, dancehall y electrónica gruesa entre sirenas, letras críticas contra el sistema y las fronteras, y que tuvo sus titulares con 10 dolar, Pull up the people, Miracle y un Paper planes que desató la locura más allá de las primeras y entregadas primeras filas.
Tras la descarga colombiana del viernes con Bomba Estéreo, otro paisano, este rey de listas internacionales, incluidas muchas anglosajonas, fue el encargado de despedir el escenario Nagusi del festival y de dar el relevo a la electrónica de otros espacios nocturnos. También sin músicos, con cuatro bailarines y un espectáculo luminotécnico modesto para su estatus, J. Balvin confirmó que su voz está lejos de ser espectacular, pero que sí sabía lo que quería una masa incalculable de jóvenes que aprovecharon la actuación de Pet Shop Boys para llenar el estómago.
Hubo cañones de humo y simulación de fuego, pero la locura fue la fiesta reggeatonera que montó desde que descargó Mi gente. “Lo estamos rompiendo, muchacho”, se oyó, mientras el latino –de negro y con un brazo escayolado– se jactaba de ser el primer artista del género en los 15 años de festival, loaba a las mujeres y lo dejaba claro: “mi música no discrimina a nadie”. Y como “el público lo pide”, de forma inmisericorde, él se lo dió. Reggeatón a espuertas, de su estreno Nivel de perreo a su icónico Reggaetón, pasando por aquel Con altura que compartió con Rosalía o una de las más coreadas, la más templada Loco contigo. Como al menos 40.000 fans con él.
DE RÉCORD
El festival ha clausurado su 15ª edición con la asistencia de 115.000 personas a sus tres jornadas, lo que supone que se “haya rozado el lleno” y “batido el récord de asistencia” de la anterior edición celebrada, en 2019. Esta asistencia en el año del “esperado regreso” del festival tras dos años de ausencia confirma que “la esencia única del festival sigue presente”, destacan desde la promotora vasca Last Tour, responsable de su organización con el apoyo del Ayuntamiento de Bilbao.
El 35% de los 115.000 asistentes de esta 15º edición corresponde al público internacional, que se ha trasladado desde más de 75 países, siendo Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Alemania e Italia los que mayor número de asistentes han aportado. En el ámbito estatal, las comunidades autónomas con más adeptos al festival han sido Madrid, Cataluña, Cantabria y Comunidad Valenciana.
Además de los buenos datos generales, el camping también ha rozado el lleno con una ocupación de 10.000 personas, y a los conciertos de Bilbao BBK Live Bereziak, el festival en la ciudad, han acudido cerca de 6.000 personas. Al carácter internacional de su público se une su carácter cada vez más intergeneracional. “Este año el rango de edad se ha ampliado, cada vez son más las familias que se acercan desde primera hora de la tarde con sus hijos, ya sean de temprana edad o adolescentes, albergando así dos generaciones en un mismo festival”, destacan.
Respecto al cartel, han sido 116 los músicos y bandas que han tocado en el festival este año, destacando los conciertos ofrecidos por LCD Soundsystem, Moderat, Stromae, Phoebe Bridgers, Zahara, Rigoberta Bandini, Nathy Peluso y los estadounidenses The Killers y el colombiano J. Balvin. Estos dos últimos atrajeron al mayor número de fans. El cartel, que incluyó artistas emergentes y una amplia escudería electrónica en escenarios como Basoa y Lasai, ha vuelto a confirmar “la diversidad estilística” del encuentro de Kobetamendi.
Sostenible y cómoda
El festival vivirá su próxima edición los días 6, 7 y 8 de julio de 2023, con bonos disponibles desde septiembre en bilbaobbklive.com/es y seetickets.com/es. Hasta entonces, la edición recién concluida se ha confirmado como la “más cómoda y sostenible” gracias a su oferta gastronómica, uso de productos locales, servicios conectados a una red sin químicos, obras de saneamiento realizadas, uso de vasos reutilizables y retornables o mejoras en la accesibilidad de las personas. La organización destaca también las donaciones realizadas a refugiados de Ucrania y a personas necesitadas de Bizkaia, y su lucha por convertirse en un espacio libre de agresiones sexistas.
