Desde primeras horas de la mañana el público se ha concentrado ante el estadio de fútbol, esperando que las puertas se abran para escuchar un concierto, que va mucho más allá de un concierto porque Fito ha conseguido unir a generaciones, estilos y culturas. "Cuando salga al escenario de San Mamés va a ser difícil no emocionarme", confesaba el músico bilbaino este mismo jueves. Y, seguramente, así ocurrirá porque se va a encontrar con un público totalmente entregado, dispuesto a disfrutar de su último trabajo, publicado en septiembre, y que ya es considerado una de las entregas más honestas y sinceras del artista.
Se notaba que había ganas de Fito, coincidiendo además con el fin -o al menos un poco domesticada ya-de la pandemia. "Hoy se cae San Mamés" era una de las expresiones más escuchadas esta tarde. "Vengo de Mundaka, nunca me pierdo uno de sus conciertos, le sigo desde que empezó en 1979 a cantar. He ido a Madrid, a Barcelona... Pero hacerlo en Bilbao tiene algo especial. Es una fiesta", explica Jon, que a sus 40 años no quiere perder la costumbre. Como él, muchos más fans que se han concentrado en San Mamés horas antes de que arranque el recital.
Los primeros en llegar han sido Javi, 25 años, Mikel, 29, Anne, 26 y Melu, 39 años."Llevamos desde las ocho de la mañana, somos los primeros en la cola. Aquí, hemos desayunado, hemos comido, hemos aguantado el sol, la lluvia...Todo por Fito", asegura Melu, que ha venido desde Asturias específicamente para el concierto.
Que Fito gusta a todas las generaciones lo demuestran casos como el de Inma y Koldo, que han venido con sus hijas, su hermana Leire y sus sobrinas. "Claro que nos gusta Fito, pero aquí estamos por ellas, cuando salieron las entradas en octubre nos lanzaron el reto de que teníamos que venir. Y aquí estamos toda la familia, nosotros con Maider, Saioa y Uxue", explica Inma.
Ángel y Laura, de Romo, son de otra generación, pero no se han querido perder la cita musical. "Había ganas después de la pandemia", señala Ángel. Laura viene a ver un completo. "Me gusta Fito, pero también voy a disfrutar mucho con Gatibu y con los demás invitados", explica.
Nati, Rosana y Verónica son tres amigas de la cuadrilla de Sodupe que han seguido los pasos del músico bilbaino desde que estaba en Platero y tú. Ahora, dos de ellas han venido con sus hijos, Kerman y Ayala. "En cuanto salieron las entradas, las compramos", comentan alegres.
"Fito está en su mejor momento. Sabemos que no nos va a defraudar", explica Julia, que junto a su cuadrilla, alargarán el concierto ya que se quedarán a tomar algo por Bilbao. "Es un acierto que se haya ampliado el horario de cierre de los bares. ¿Quién se va a dormir nada más acabar el concierto, con la adrenalina por las nubes", asegura. El concierto marcará, sin lugar a dudas, un antes y un después. Fito & Fitipaldis dejarán su huella histórica en Bilbao.