El poder evocador del cine es tal que basta con escuchar dos acordes de Memorias de África para que uno se visualice sobrevolando la sabana en aquella avioneta que Robert Redford y Meryl Streep compartieron. La conocida película de Sidney Pollack no formará parte del repertorio de la Film Symphony Orchestra, que en esta ocasión transmitirá el optimismo del resurgir de la vida, pero lo harán otros títulos igual de sugerentes de films como La vida es bella, Gladiator, Matrix, West Side Story, El Código Da Vinci o La vida es bella, Gladiator, Matrix, West Side Story, El Código Da Vinci El señor de los anillos. A través del espectáculo Fénix, que podrá verse en el auditorio del Palacio Euskalduna el 7 de mayo, celebrarán su regreso mediante 18 canciones entre las que también incluirán series como The Mandalorian o Los Bridgerton, éxitos durante la pandemia. Cinéfilos y melómanos se darán cita en este concierto consagrado a las bandas sonoras más populares.

Tras dos años complicados debido a la crisis sanitaria, Film Symphony Orchestra vuelve con una gira por todo el Estado. "Queremos trasladar que renace la cultura en vivo", asegura su carismático director, Constantino Martínez-Orts, quien expone que durante la pandemia tuvieron que disminuir el volumen de la orquesta por la distancia interpersonal. "Volvemos en formato completo, con 70 personas, para ofrecer bandas sonoras en toda su plenitud", explica el valenciano, quien ha ideado el espectáculo en torno a la idea del renacer, cual ave fénix. "Es un viaje emocionante en relación a la mejor música del cine con el denominador común de la energía y el optimismo", añade el compositor y director de orquesta especializado en música de cine.

Así, indica que ha incluido en el repertorio películas que transmiten mensajes positivos como la oscarizada La Bella y la Bestia, con la que Alan Menken ganó en 1992 dos de sus ocho Oscar. "La transformación está muy presente en el programa con Matrix. Resurrection, la cuarta entrega que también incluimos", explica sobre el estreno que se realizó el pasado diciembre. "Hay un guiño al retorno, al renacer, al poder de la humanidad sobre las dificultades, con un mensaje esperanzador de fondo", expone Martínez-Orts, que también ha incluido en el repertorio compositores como Hans Zimmer, del que se escuchará Chevaliers de Sangreal, de El Código Da Vinci, y una selección de temas de Gladiator o Ennio Morricone, del que se interpretará una suite de Los Intocables de Elliot Ness. "Intentamos ser lo más fidedignos posible a la historia del cine, abarcando varios géneros y décadas", añade.

"Normalmente cambiamos el programa del concierto al 100%. Este año hemos querido hacer un guiño a series que se han visto mucho en pandemia, como The Mandalorian, de Ludwig Göransson, premio Emmy a la mejor BSO en 2020, o Los Bridgerton, de Kris Bowers, de la que ofrecemos una suite. También recuperamos la BSO de El Equipo A, de Mike Post y Pete Carpenter", avanza el director, quien indica que habrá alguna canción que será una sorpresa para el público, que suele ser de todas las edades. "Los más mayores se podrán sentirse identificados con Ben-Hur y con el Vals Lento de Fascinación, películas de los 50 o 60. Los de mediana edad, mientras tanto, con Los intocables de Elliot Ness o con Mucho ruido y pocas nueces", expone. Además, este año, coincidiendo con el 60 aniversario de West Side Story y el remake realizado por Steven Spielberg, también incorporarán algún tema del mítico musical.

UN CONCIERTO SINFÓNICO DIFERENTE

UN CONCIERTO SINFÓNICO DIFERENTE

"No es un concierto sinfónico al uso, es un espectáculo en el que hay interacción con el público y se le hace partícipe en algunos momentos. Como maestro de ceremonias, introduzco cada pieza e invito a que la escucha sea más activa, que el público esté pendiente", concreta Constantino Martínez-Orts, quien indica que hay un diseño de iluminación específico y sincronizado con los temas para hacer que la experiencia sea más inmersiva, para que uno no esté simplemente escuchando. "Hay una banda sonora que todos tenemos detrás y en algún momento del concierto nos sentimos identificados con ella", asevera.

A juicio del director, más de 70 conciertos por todo el Estado atestiguan el posicionamiento de la orquesta como líder en espectáculos de bandas sonoras. El valenciano expone que comenzó con este proyecto personal hace una década, a raíz de su pasión por el cine y la música. "Además, una de las premisas por las que nace la orquesta es para acercar la música sinfónica al gran público con el cine como hilo conductor", revela el compositor, quien indica que es una puerta de entrada para público que no acostumbra a acudir a este tipo de conciertos. "Las orquestas sinfónicas de todo lo confirman: hemos encontrado una manera de abrir el sinfonismo a otros públicos", concluye.