ABAO Bilbao Ópera estrena este jueves en Bilbao dos títulos contemporáneos que muy raramente se representan en los teatros líricos y menos juntos, como son La voz humana, de F. Poulenc, y La voz humanaEine florentinische Tragödie (Una tragedia florentina) que abordan las relaciones conyugales desde distintos ángulos. “Es uno de los acontecimientos culturales más importantes que se va a celebrar en Bilbao en esta temporada. Dos títulos que no es común que se representen juntos, ni aquí ni en el extranjero”, describe Cesidio Niño, director artístico de la asociación lírica. La ABAO mantendrá en esta ocasión las cinco funciones, el jueves, y los días 19, 22, 25 y 28 febrero, pero en el siguiente título de la temporada, Alzira, de Verdi, se espera poder volver a las cuatro habituales, si se mantienen los aforos del 100 por cien y no hay un retroceso en la situación sanitaria nuevamente.

La puesta en escena de este doble programa es de Paco Azorín, una de las grandes revelaciones de la dirección de escena, que promete un espectáculo muy diferente al que el público de Bilbao está acostumbrado. “Es muy importante abordar títulos del siglo XX, el más importante para la historia de la humanidad no solo en lo social y en lo político, sino también a nivel artístico. Y, sin embargo, los teatros de ópera lo abordan poco”, asegura Azorín. Este programa doble parece que no tiene un link entre estas dos óperas y, sin embargo, lo tiene, en ambas las protagonistas son mujeres y ambas giran sobre las relaciones conyugales.

“Cuando Poulenc y Cocteau decidieron componer La voz humana, atravesaban problemas sentimentales tremendos, por lo que crearon una ópera sobre la ruptura matrimonial que al final devino en la vida de una mujer comprimida en 50 minutos de conversación. Él es un personaje ausente, que no está, pero lo inunda todo”, explica Azorín. El director escénico añade que para interpretar el papel de esta mujer hace falta no solo una gran cantante, sino también una gran actriz, como la soprano Nicola Beller Carbone, que protagonizará también la segunda ópera, Eine florentinische Tragödie (Una tragedia florentina) de A. Zemlinsky.

Resilencia y atracción por el crimen

Pero mientras en La voz humana el mensaje final que se mantiene es el de la fuerza y resilencia, en el triángulo amoroso de La tragedia florentina se aborda la atracción brutal por el crimen que sienten algunas personas. “Esto se da mucho en Estados Unidos, donde hay cien mujeres casadas con condenados a muerte que no conocían previamente. Se han enamorado ellas de ellos cuando sabían que eran asesinos”, según Azorín.

El escenógrafo, que ha trabajado en más de 200 producciones de teatro, danza y ópera, firma también una producción en Bilbao rompedora. “He hecho un juego con la escenografía, en La voz humana la orquesta se encuentra detrás. Así conseguimos una cercanía absoluta para ver a la protagonista de un primer plano, acercando su vida al espectador. Y en el intermedio, se cambia al escenario y la orquesta pasa al foso”, describe Paco Azorín.

Será Pedro Halffter Caro, considerado como uno de los directores más importantes del repertorio sinfónico de su generación y calificado como uno de los mejores directores del repertorio alemán en España, quien se ponga al frente de la Bilbao Orkestra Sinfonikoa.

“En La voz humana -destaca Pedro Halffter-tan importante es la música como el silencio.La voz humana En el siglo XXI existe un miedo atroz al silencio, esta ópera nos hace enfrentarnos a él como intérpretes y como oyentes y rellenar esos espacios de silencio con nuestra propia imaginación. Eso hace que el espectáculo en vivo tenga una fuerza extraordinaria, sobre todo después de que hemos sufrido algo tan terrible como la soledad durante estos dos años de pandemia. Habrá muchas personas que se sientan identificadas con la protagonista”.

Todo lo contrario a la música de La tragedia florentina, “que es como un vendaval. Eso para los intérpretes es muy difícil, no tenemos momento de transición, ni intermedio sinfónico, pasamos del detalle más absoluto a poner el foco en la pasión, al fuego... Se convierte en una música apasionada”.

Además de la soprano Nicola Beller Carbone, el elenco cuenta con el tenor Giorgio Berrugi quien afronta para su debut en la temporada bilbaina el rol de Guido, el Príncipe de Florencia amante de Bianca. Debuta también el bajo barítono Carsten Wittmoser con el personaje de Simone, el marido engañado, que acaba convertido en asesino. El intérprete de origen alemán afincado en México ha sido invitado recientemente por el Metropolitan de Nueva York y el Festival de Erl en Austria.