El consejero vasco de Cultura, Bingen Zupiria, ha justificado la prohibición de comer en las salas de cine vascas, una vez que se ha permitido el aforo al cien por cien en estos espacios, lo que impide mantener una distancia de un metro y medio entre personas.

Zupiria, que ha respondido a una pregunta del parlamentario de Elkarrekin Podemos-IU, Gustavo Angulo, en el pleno de control, ha recordado que en estas circunstancias en espacios culturales como los cines "hay que ser especialmente exigentes con el uso de la mascarilla y usarla de forma continua y permanente, lo que no es posible con la ingesta".

El consejero ha aprovechado además para anunciar una nueva convocatoria de ayudas para la salas de cine dotada de 200.000 euros. Los cines deberán ofrecer diez estrenos de películas europeas o latinoamericanas antes del 31 de marzo de 2022 para poder acceder a ellas.

Angulo ha mostrado su disconformidad con esta restricción por considerarla "ilógica y contraria a criterios epidemiológicos" y ha augurado que va a provocar que la recuperación de estos establecimientos "vaya a ser más difícil o se vaya al garete" al asegurar que el 25 % de su recaudación proviene de la venta de comida y bebida, como palomitas y refrescos.

La asociación de salas de cine de Euskadi (EZAE) por su parte ya ha solicitado la adopción de medidas cautelares contra esta prohibición, incluida en la orden del Departamento de Salud del Gobierno vasco que pone fin a la emergencia sanitaria.

Dicha orden prohíbe comer y beber (excepto agua) durante la celebración de eventos culturales, sociales y deportivos, lo que impide que, a diferencia de lo que ocurría hasta ahora, que los asistentes a las salas de cine puedan consumir palomitas y otros productos que habitualmente se venden en estos establecimientos.