Getxo ha despojado al Salón del Cómic de las puertas y las paredes y los 40 puestos que nutren la feria en este año de regresión han quedado al aire libre para recibir a los aficionados al noveno arte. Fueron muchas las personas que se pasaron ayer por la plaza de la Estación de Las Arenas, el escenario predilecto para las historietas en Bizkaia; estaban los de siempre, los infalibles, los que más lo echaban de menos; estaban los seguidores del género, claro; estaban también los curiosos que se acercaron a ver qué se cocía allí; había aitites y nietos, grupos de jóvenes, amigos más veteranos... Todos sonreían, todos felices porque prácticamente el salón volvió a ser lo que era, sin el enemigo pandémico. El reencuentro con los autores, con las editoriales, las charlas, el contacto, el intercambio de opiniones, el hallazgo de ese ejemplar o esa camiseta... Esa génesis vuelve a fluir en esta edición que concluirá hoy (el espacio estará abierto entre las 11.00 y las 14.30 horas y de 17.00 a 20.00 horas)."Somos una editorial de Madrid y, para nosotros, Getxo siempre es una de las mejores ferias del año. Ha sido muy agradable encontrarnos, además, con este formato en la calle, que es mucho más accesible y estamos más abiertos. El contacto con el público de Getxo y de Bilbao para nosotros es fantástico", aseguró ayer Alberto Santos, optimista, ilusionado. "Me ha gustado mucho este formato, hay más tranquilidad, más libertad... Me alegró mucho que se volviera a hacer el salón, tenía miedo aún por este año, pero se ha podido organizar y estamos muy contentos", insistía. En efecto, el Aula de Cultura de Getxo apostó por recuperar los puestos de venta (de establecimientos de cómic, librerías especializadas, revistas, fanzines, etc.), pero sin que estuvieran bajo la habitual carpa, tras un 2020 en el que este evento se limitó a algunas charlas. Así que estos días son para revivir emociones. Son de buenas noticias. Astiberri, Librería Joker, JJ Cómics, Elkar, Malavida... Los clásicos volvieron a juntarse y a atraer a un público que devora cómics y todo tipo de productos relacionados con la viñeta. "Después de un año de parón, estamos muy contentos por que regrese así el salón y al aire libre. El tiempo acompaña y se ve mucho movimiento de gente", valoró Enrique, desde el stand de Ediciones Fortuna, que tiene su sede en Sopela. A esta editorial, la pandemia no le ha sentado nada mal. "El año pasado nos fue muy bien y este, mejor todavía. Pensábamos que con el confinamiento iba a ser el acabose, pero para nada", admitió Enrique entre el ir y venir de gente por el recinto, con un aforo para 603 personas a la vez.

La otra parte del salón getxotarra se desarrolla en la Romo Kultur Etxea, el lugar para las conferencias, talleres, mesas redondas, presentaciones, exposiciones y los deseados turnos de firmas... De hecho, esta edición ha servido para presentar la primera incursión del escritor getxotarra Unai Elorriaga en el universo del cómic. Jarraitu Inurriari (Sigue a la hormiga) se centra en un padre y su hija de 8 años, que habitan en una aislada casa en medio de la nada. La niña no entiende por qué han de vivir allí, pregunta a su padre por qué no tienen una casa normal. El padre responde que deben permanecer allí esperando a que vuelva la madre. Esta es una de las mil historias que habitan en el Salón del Cómic de Getxo.

"Somos una editorial de Madrid, y Getxo siempre es una de las mejores ferias del año"

Alberto Santos Editor

"Estamos muy contentos por el regreso del salón; el tiempo acompaña y se ve movimiento de gente"

Ediciones Fortuna