Septiembre siempre es la apertura de un nuevo álbum de Getxophoto. Las instantáneas, con esa marca de agua tan reconocible de este festival internacional de la imagen, toman las calles y el espacio público: los paseos, las plazas, el mercado, el metro... son salones expositivos. Y Getxo luce de otra manera y, sobre todo, piensa de una forma crítica. Este evento invoca a la reflexión, es su base, y en esta edición que acaba de arrancar -la décimo quinta- pone el foco en la idea de compartir y en sus distintos prismas. Una veintena de artistas muestran desde ya sus fotografías, unas provocativas, otras sugerentes, algunas impactantes y muchas llamativas. A la par, Getxophoto enfatizará su versión digital con una programación específica y desarrollará sus visitas y actividades participativas, en especial, a lo largo de este próximo fin de semana.
"El festival explora las nuevas acepciones que la idea de compartir está incorporando en la actualidad en un contexto planetario dominado por el acceso a la información, los flujos migratorios y, sobre todo, las crecientes desigualdades económicas. El concepto de compartir ha cambiado con el paso del tiempo, pero sobre todo, con el impacto de las tecnologías", comentó ayer Jon Uriarte, comisario digital de The Photographers Gallery, de Londres, y que asume su segundo año como comisario de Getxophoto. Así, por ejemplo, se puede ver en Zabala Ikastetxea el trabajo Agonistes, de la artista iraní residente en Australia Hoda Afshar, quien recoge las experiencias de exempleados gubernamentales de inmigración, detención juvenil, atención a personas con discapacidad y otros organismos que decidieron denunciar presuntas irregularidades y conductas indebidas.
Además, en el mercado de Algorta se encuentra un proyecto de imagen gastronómica: Recetario para lamemoria, de Zahara Gómez y Recetario para lamemoriaLas Rastreadoras del Fuerte que acerca al espectador las desapariciones forzadas en México, relacionadas con el narcotráfico y el crimen organizado, a través de los platos favoritos de las personas desaparecidas que son transmitidos por sus familiares. Desde Latinoamérica llega también Warawar wawa, obra de River Claure, donde se cuestionan los cánones visuales establecidos a través de la mirada extranjera a partir de una recontextualización del conocido relato El Principito. Las instantáneas están en la plaza San Nikolas. Otro de los trabajos presentes, en este caso en el paseo de Ereaga, es Bridges are Beautiful un proyecto de Marina Caneve sobre la Red Natura 2000 que analiza las relaciones contradictorias entre la construcción de infraestructuras, las políticas y libertades de movimiento, y la preservación del medio ambiente.
"La temática de este año también es un homenaje a Getxophoto, porque lo que hace este festival es compartir imágenes", consideró Uriarte. Es su esencia, sin duda, y con un enfoque más local, la edición de este 2021 comparte dos trabajos de vecinos de la localidad.
De casa
Por un lado, el de la familia Agirregabiria de la Sen, que en 1996 creó Getxoweb para enseñar el municipio a las amigas que su hija Leire había hecho en Inglaterra. Es decir, que este portal recoge decenas y decenas de fotografías de Getxo, en lo que es un pionero mapa interactivo que aún sigue funcionando y rememora el Getxo de los noventa y la estética del Internet de la época. Por otra parte, están los álbumes de Begoña Salazar, quien ha recopilado todo tipo de fotos cedidas por los habitantes del municipio y las ha encuadernado en más de un centenar de álbumes que ahora Getxophoto ha digitalizado y colgado en su web. También se pueden ver físicamente en la zapatería de Pedro (Torrene 7-9, Algorta).
Pero Getxophoto es mucho más. "El festival tiene cuatro líneas programáticas. Además de la artística que se traduce en exposiciones e instalaciones, está la digital, la educativa y la de citas", resumió el director del evento, Jokin Aspuru. En este sentido, la versión interactiva propone el taller Instadeath, que ayudará a los que quieran abandonar Instagram, una especie de eutanasia digital, una ceremonia colectiva en la que materializar la complicada decisión de marcharse (o no) de la red social. También a través de las pantallas, se podrá vivir la experiencia de pedir una exposición de arte a domicilio, como si de una pizza se tratara.
En cuanto a las citas, Getxophoto no falla con la organización de diferentes visitas a las zonas en las que están expuestas las imágenes, como la que estará guiada por una docena de los fotógrafos artífices de las obras.
El festival. Getxophoto se desarrollará hasta el próximo día 26. Una veintena de fotógrafos de distintas partes del mundo muestran sus trabajos en una docena de espacios expositivos.
El tema. La edición de este año explorará las nuevas acepciones de la idea de compartir en un contexto planetario dominado por el acceso a la información, los flujos migratorios y las desigualdades económicas.
Más híbrido. Getxophoto ha ido ampliando su actividad en Internet. Por eso, lleva a cabo una programación digital que incluye podcasts, apps, memes, maquetas 3D o retransmisiones en directo.
Más Getxophoto. El evento cuenta con un programa educativo y participativo compuesto por conversaciones, visitas guiadas, presentaciones, proyecciones, talleres, paseos nocturnos...
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La edición que da comienzo es la décimo quinta para el festival.
