Loquillo, el primer músico estatal que actuó en un gran escenario tras los meses de confinamiento, pasó por BIME PRO para expresar que su concierto en el Wizink Center de Madrid fue “el más importante de mi vida” por la situación en sí y “la valentía que demostramos”. El rockero criticó “la escasa empatía” de las autoridades con el mundo del espectáculo, en el que “no ha habido ningún contagio”, y pidió a la gente que vaya a los conciertos.

Loquillo acudió a Euskalduna Jauregia para ofrecer su visión sobre el concierto que ofreció en Madrid el pasado 3 de julio, en un Wizink Center que abrió sus puertas 118 días después. En la charla, bajo el título de Una unión para activar la música en vivo, el cantante defendió que fue “el concierto más importante de mi vida” porque se realizó en unas complejas circunstancias. “Somos la banda de rock más importante del país, y yo soy su líder. Había que hacer un gesto y romper el hielo. Fuimos valientes y audaces”, indicó.

El veterano rockero acusó a la industria de la música de ser “poco solidaria” y, por ello, destacó que deben ser “las actitudes individuales” las que deben impulsar al sector. “No era fácil subirse al escenario en aquel momento, ya que había mucho miedo y un desconocimiento absoluto de la situación, pero cuando llamé a la banda y la vi ensayar tuve la sensación de estar viviendo algo histórico. Y he de decir que he estado en varios”, indicó antes de declarar que “tocamos para defender el oficio, nuestra marca y muchos puestos de trabajo”.

emoción y responsabilidad

Loquillo recordó esa noche histórica en la que tocó para 1.700 personas en lugar del aforo completo del Wizink Center que ya había abarrotado previamente, velada marcada por “la emoción y la responsabilidad”, y que vivió como “enfrentarse al vacío”. El músico resaltó que la iniciativa se impulsara “desde la empresa privada”, alabó la respuesta de sus seguidores -“son tan bravos como nosotros”- y mostró su orgullo ante un concierto que abrió la puerta a “otros empresarios privados” el pasado verano. “El sector de la música nos lo agradecerá algún día”, indicó.

Tras aclarar que él y su banda son “un grupo de Rock FM, no de los 40 Principales”, y que por ello se lanzaron al vacío el 3 de julio, el cantante indicó que “el rock nos había salvado la vida y nosotros lo hicimos por él”. Fue “una afrenta” en la que El Loco, que siempre aboga por la individualidad, advirtió que vio peligrar el futuro de “todo un colectivo”. Aunque reconoció que el rock y la música en general “es un negocio y una industria”, ellos actuaron para defender “nuestro oficio y nuestra vida”.

futuro

Tras el concierto de Madrid del 3 de julio, Loquillo ha ofrecido apenas la mitad de los 22 conciertos previstos de su gira por teatros, en los que ha presentado el repertorio de sus cinco discos centrados en la poesía junto a Gabriel Sopeña. “Ha sido una batalla real porque no sabíamos nada sobre medidas de seguridad y había cancelaciones de un día a otro, reducción de aforos... Los promotores sabían que no iban a cubrir gastos, pero teníamos la responsabilidad de estar con ellos. El buen profesional sabe reinventarse y adaptarse al medio”, indicó antes de asegurar que “el artista no puede quedarse en casa” en momentos como los actuales.

Loquillo asegura haber vivido “con tensión todo el puto día” durante estos últimos conciertos ofrecidos, y culpó de ello en parte a las autoridades. “Les ha dado igual porque hemos perdido siete meses en crear medidas claras para un sector en el que no ha habido ningún contagio”, en los últimos meses. “Las autoridades han demostrado muy poca empatía y respeto por los artistas y la cultura”, según el cantante, que aseguró “no ver la salida” para el sector a medio plazo.

“Las autoridades han demostrado muy poco respeto y empatía por la cultura y los artistas”

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