La música ha dejado de sonar, las luces se han apagado y los profesionales del sector viven una situación dramática que les llevará a movilizarse el próximo 17 de septiembre con el fin de que la administración pública reactive las agenda cultural y les reconozca como un sector especialmente perjudicado. Ante un futuro laboral muy complicado, los trabajadores de la música se han unido y han creado la agrupación MUTE (Movilización Unida de Trabajadores del Espectáculo) “con el objetivo de visibilizar la situación dramática que están viviendo el mundo de la música en directo con la paralización total de esta actividad durante meses”, explicaba ayer Iván Espada, su portavoz. Creada hace solo 16 días, está agrupación incluye a malabaristas, técnicos o personal de sala que “hoy ya suman 25.000”. En un manifiesto, MUTE solicita que se reconozca al sector como “especialmente perjudicado por la pandemia y reivindica como prioritaria “la reactivación inmediata de las agendas culturales y de eventos de las administraciones públicas con todas las garantías de salubridad.