"Tengo que decir a la gente que se tranquilice porque se vuelve loca", asegura Xabi Solano sobre la experiencia de sus primeros conciertos tras levantarse el estado de alarma. El líder de Esne Beltza presentará hoy su segundo disco en solitario, Bi (Mauka), en Santurtzi, en el Serantes Kultur Aretoa (SKA), en el marco del programa Nortasun Festa, con la colaboración de DEIA.

Mientras la maquinaria de Esne Beltza sigue activa, preparando su nuevo disco para 2021 y con un concierto mañana en el Kafe Antzokia de Bermeo, Solano apuntala una carrera en solitario que arrancó hace cuatro años con Ereñotzu, álbum que incluía un libro con partituras. "A petición de la gente surgió este segundo", explica Solano sobre Bi, un disco doble, disponible en plataformas digitalesBi y en sus conciertos, en el que alterna las canciones originales con un disco de versiones.

"Es doble y es mi segundo álbum en solitario; de ahí procede el título", responde el compositor, cantante y trikitilari guipuzcoano, que grabó 23 canciones en su estudio casero, aunque luego las mezcló en Valencia, con Mark Dasousa, y con Haritz Arreguy, en Usurbil. Hasta allí se desplazaron también los colaboradores del álbum, músicos vascos jóvenes como los integrantes de Moonshine Wagon, Sua, Maren y Nøgen, además del trikitilari Joxan Goikoetxea.

"El disco se grabó en casa, en familia y de manera siempre muy fluida", recuerda Solano, que grabó entre agosto y octubre del año pasado, "poco a poco" y sin las prisas de un estudio profesional, en el que se trabaja a contrarreloj. "El estudio casero te da libertad y trabajas a tu aire, pero se corre el peligro de no acabar nunca. Me salvó que tenía fechas cerradas para mezclar las canciones. Al final y como siempre, anduve justo de tiempo", explica entre risas.

Del folk de Ereñotzu, debut en el que regresaba a sus raíces, a su casa y cuna, con "letras muy propias que explicaban cómo empecé y cómo vivíamos allí", Solano pasa ahora a sonidos más eléctricos, pop y rock, sin dejar de lado el folk tradicional euskaldun, "especialmente en los conciertos", indica. Reggae, country y la incorporación de la guitarra eléctrica, que se traslada al directo, contribuyen a un crisol que aporta novedades a la propuesta de Solano.

"En cada disco voy cambiando. ¡Vete a saber qué meteré en el próximo! Me atrevo con cualquier cosa e igual meto guitarras y arpas. Me gusta la fusión, y más con mi instrumento, la triki, que se presta a hacer cócteles de sonidos", explica Solano, que reconoce que el disco de versiones salió a petición de conocidos y amigos.

Laja eta Landakanda, Itoiz, Maixa ta Itziar, Negu Gorriak, Kupela... Son algunas de sus referencias, a las que rinde tributo con versiones, además de otros guiños "más escondidos" a autores no euskaldunes como The Police, Manu Chao o The Buggles. "En directo no les doy tanto bombo, es como un regalo más incluido en el disco", apostilla.

Solano, en vivo, se presenta en formato de sexteto, con su hermana, un DJ, guitarra, bajo y batería. Y el añadido de los cuatro dantzaris de Kimuak Dantza Kolektiboa. "Llevo ya cuatro conciertos y sé lo que es tocar con gente sentada, con mascarilla y separada. Se agradece, pero en Arrasate tuve que pedir a la gente que se tranquilizara. Se volvía loca y no se tienen que mover de la silla", concluye el cantante y trikitilari.

"Mi nuevo trabajo en solitario es el segundo e incluye dos discos compactos; de ahí procede el título, 'Bi"

"En cada disco cambio. ¡A saber qué meto en el siguiente porque me gusta la fusión!"

Cantante y trikitilari