La próxima semana el rodaje se trasladará a Baiona. Empezará entonces a ponerse el broche al trabajo iniciado el pasado 30 de octubre en la Casa de Asociaciones Itziar, ubicada en la gasteiztarra plaza Zalburu. Después, eso sí, llegará toda esa importante y variada labor -aunque muy desconocida por el público- de posproducción, paso imprescindible para que en 2020 vea la luz Ane, el primer largometraje que llevar la firma del director David P. Sañudo, protagonizado por Patricia López Arnaiz y Mikel Losada.
Más de 600 personas, entre el equipo técnico e interpretativo, toman parte en este thriller ubicado en Gasteiz hace diez años. Después de los altercados en su barrio debido a la inminente expropiación de algunas viviendas, Lide, madre joven que trabaja como vigilante en las obras del tren de alta velocidad, descubre que su hija adolescente, Ane, no ha ido a dormir a casa. Lide, junto a su exmarido Fernando, comenzará, no solo a investigar el paradero de su hija, sino a adentrarse en el mundo de Ane y a darse cuenta de que han convivido junto a una desconocida. “Es una historia fronteriza. Se sitúa en la frontera entre el drama y el thriller. El personaje de Ane se encuentra en la barrera de ser adulta y la historia transcurre entre España y Francia. Esta importancia de la reflexión sobre la frontera, sobre el límite, es lo que nos permite indagar en algo tan fundamental como es la comunicación”, describe Sañudo, autor, junto a Marina Parés, del guion.
Justo estos días, aunque sea ya la quinta semana de rodaje, el equipo de grabación se encuentra en Errekaleor dando vida a las escenas que abrirán el largometraje. Más de 250 extras toman parte en este momento del filme, en la recreación de una carga policial por parte de la Ertzaintza durante una fiesta reivindicativa contra las obras del tren. A pesar de tener que manejar a tanta gente y de llevar a cabo secuencias con mucha acción, todo transcurre según lo previsto, más allá de que, como ocurrió ayer, se estuviese trabajando en diferentes partes del guion desde el mediodía hasta casi la medianoche. Así, el barrio autogestionado -los responsables de la producción acudieron a una asamblea para explicar lo que querían hacer- formará parte del relato sobre la comunicación en la sociedad actual.
Ane ha sido uno de los proyectos que han participado en la segunda edición de La incubadora de The Screen, una iniciativa de la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid que apuesta por películas de nuevos directores con la intención de consolidar una industria que abraza el talento joven.
Asimismo, el largometraje producido por la firma alavesa Amania Films, cuenta con la participación de EiTB, RTVE, el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, el Gobierno vasco, la Diputación Foral de Araba y el Ayuntamiento de Gasteiz.