Barcelona - Fue inevitable. La 68ª edición del Premio Planeta quedó enturbiada por la sentencia del procés. A la misma hora que empezaban las cargas policiales en Barcelona frente a la Delegación del Gobierno y los contenedores ardían en Paseo de Gracia iluminando la ciudad, en el Museo Nacional de Arte de Catalunya se intentaba hablar de literatura. Pero solo se consiguió a medias.

En la multitudinaria rueda de prensa en la que se presentó a Javier Cercas, ganador del premio de literatura más importante y mejor dotado económicamente de las letras españolas, con 601.000 euros, y al finalista, Manuel Vilas, que se embolsará 150.000 euros, los periodistas seguían, por una parte, las explicaciones de los autores y, por otra, las redes sociales que informaban minuto a minuto de lo que sucedía en el centro de la Ciudad Condal. Y la pregunta no se hizo esperar: “¿Sus novelas tratan de alguna manera del conflicto del procés?”. Javier Cercas (Cáceres, 1962), que se ha mostrado en numerosas ocasiones crítico con el proceso soberanista catalán y con el referéndum del 1-O desde su columna, lo dejó bien claro: “Terra alta no es un libro sobre el procés... o no exactamente. Pero, si no hubiera pasado lo que ha pasado en Catalunya, no lo habría escrito. Nunca pensé que viviría una situación como la que hemos atravesado. La novela surge de mi estado de ánimo, de mis angustias y de mis preocupaciones”, aseguró Cercas, a quien su salto a la fama le llegó con la novela Soldados de Salamina (2001), un fenómeno editorial inspirado en el fusilamiento frustrado de Rafael Sánchez Mazas. Otros de sus títulos son La velocidad de la luz (2005), Anatomía de un instante (2009), en el que reconstruye el intento de golpe de Estado del 23-F; Las leyes de la frontera (2012), El impostor (2014), su aproximación al caso de Enric Marco, el falso superviviente de los campos de concentración nazis, o El monarca de las sombras (2017), un viaje a la Guerra Civil a través del caso real de un familiar suyo.

La verdad es que Cercas quiso desvelar poco del argumento de su novela. Incluso se mostró molesto cuando se enteró de que había trascendido a la prensa que en el trasfondo de la trama se encontraban los atentados yihadistas de Cambrils de 2017. “Es cierto que en mis anteriores libros el argumento nunca ha sido importante, pero en este sí. Es un thriller policíaco”, sentenció. De momento, se conoce que el protagonista de su libro es Melchor Marín, un exdelincuente convicto, un mosso en Gandesa, héroe de los atentados, que investiga un triple asesinato. La novela cuenta la investigación de un crimen múltiple y atroz y sus consecuencias imprevisibles hasta desvelar el pasado tremendo y oscuro del protagonista. “Por esa doble vía, la novela quiere ser una reflexión de asuntos que me interesan: el valor y el sentido de la ley, la legitimidad de la venganza, el valor de la justicia. Quiere ser una epopeya de un hombre en busca de su lugar en el mundo”. “Tengo 57 años, no soy un chaval, y a mi edad los escritores corremos el peligro de repetirnos, convertir en fórmula lo que era hallazgo y necesidad. Este libro es un intento de cambiar, de convertirme en otro escritor, de reinventarme, por usar una palabra que me suena a libro de autoayuda. Este libro trata de ser radicalmente distinto de todo lo que he escrito hasta ahora y a la vez radicalmente fiel a ello”, confesó el vencedor. Aunque se ha documentado sobre “cómo funcionan los policías en este país”, insiste en que “no es un libro político”... o no del todo, “porque toda la literatura, de alguna forma, aunque indirecta, lo es”, apunto Cercas, quien advierte:El lector tendrá que llegar a la última página para descubrir el misterio”. Cercas, que vive en Barcelona desde los 4 años, es profesor de Literatura Española en la Universitat de Girona, honorary fellow de la Universidad de Oxford y profesor honorario de la chilena Universidad Diego Portales.

Finalista Alegría, la novela con la que Manuel Vilas quedó finalista, es una historia de un hombre en la madurez de su vida: “Un hombre que se da cuenta de que la alegría es el sentimiento más importante de la vida, que la alegría es más importante que la felicidad. Es una novela sobre los sentimientos familiares, los afectos profundos, las raíces y el misterio del amor. También trata un tema ancestral que siempre me ha interesado: la relación entre padres e hijos. Es una novela sobre los viajes en la que también se habla del presente social y político de España y del mundo”, aseguró Vilas.

Su última novela, Ordesa, fue un fenómeno literario, con catorce ediciones publicadas en un año.