GASTEIZ. Urkullu ha entregado este martes los premios Gure Artea 2019 a las artistas plásticas Miren Arenzana Letamendi y Sahatsa Jauregi Azkarate, y al programador cultural y comisario de arte Xabier Arakistain "Arakis", en un acto en el que ha participado también el consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco, Bingen Zupiria.

Durante su intervención, el lehendakari ha explicado que estos premios reconocen el trabajo, la trayectoria, la actividad artística de personas que contribuyen a que el País Vasco "mantenga esa pulsión y ambición", un espíritu "creativo, crítico, abierto y vivo".

Ha recordado infraestructuras artísticas vascas como el museo Artium, donde se han entregado los premios en Vitoria, el de Bellas Artes de Bilbao, el Guggenheim y Tabakalera, en San Sebastián, como "referencias de un sistema de arte que aplica el principio 'think global, act local'".

Urkullu ha concluido que los premiosGure Artea son también "un reconocimiento local a artistas vascos que comparten esa vocación global", a unos artistas que representan "la Euskadi creadora, innovadora y audaz" que se está construyendo.

El jurado de los premios Gure Artea ha destacado en su fallo a la escultora bilbaína Miren Arenzana Letamendi (Bilbao,1965), galardonada en el apartado de "Reconocimiento a la trayectoria artística", como "un referente para otras generaciones posteriores", así como su apuesta por incorporar la perspectiva de género a su obra.

El premio a la Actividad Creativa ha sido para la artista visual Sahatsa Jauregi Azkarate (Itaparica-Brasil, 1984) por desarrollar un trabajo vinculado a la escultura y al archivo, con un "vasto registro de referentes que provienen de exhaustivos análisis de las formas de la cultura popular", con una mirada "atípica" de la cultura popular y el "kitsch".

Finalmente, el guipuzcoano Xabier Arakistain Ecenarro "Arakis" (Madrid,1966) ha sido el elegido en la modalidad que premia la actividad realizada por los diferentes agentes en el ámbito de las artes plásticas y visuales.

El jurado ha querido destacar su trayectoria como comisario de exposiciones, un ámbito en el que ha incorporado paritariamente a los y las artistas y revisado "los cánones de la historiografía del arte oficial".