Bilbao - Escritores y editores coinciden en que la inteligencia artificial podría escribir un libro perfecto desde algoritmos matemáticos, pero no podrá ponerle el “alma” de toda obra artística, como dijo ayer el escritor José Ángel Mañas. El escritor fue uno de los participantes en la presentación del encuentro El autor en el nuevo mundo de la edición, organizado por la Asociación de Escritores de Euskadi, que concluye hoy, centrado en los cambios de la industria editorial por la transformación tecnológica y la llegada de los nuevos asistentes personales como Amazon Alexa, Google Home y Home Pod de Apple.

Esos asistentes, que ya funcionan en los móviles y que ahora van a aparecer en dispositivos para el hogar o en los libros electrónicos, pueden predecir los gustos del consumidor y por tanto pueden llegar a revolucionar la forma de consumir libros, según reflexionó.

Para el escritor José Ángel Mañas, ganador del premio Ateneo Sevilla 2019 por la secuela de Historias del Kronen, “igual que hay máquinas que juegan al ajedrez, llegaremos a máquinas que escriban novelas muy perfectas, pero sin alma”.

“Les faltará algo, la visión del mundo del escritor y casi siempre los más grandes no suelen ser los más perfectos a la hora de escribir, sino los que aportan una visión de las cosas propia”, según reflexionó.

Para el editor jefe de Publishing Perspectives, Porter Anderson, lo importante de la literatura es la historia, que antes se plasmaba en papel y ahora se va a presentar en otros formatos, pero la historia debe permanecer. Alertó de que las plataformas que recomiendan títulos en base a algoritmos sobre coincidencias con lo leído anteriormente, y habría que preocuparse por saber quién está detrás de esos algoritmos. Pero escritores y editores coincidieron en que se ha superado el dilema entre el papel y los dispositivos digitales, ebooks y audiolibros, y que trabajan desde el reto de aprovechar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para el consumo de literatura. La directora de Marketing y Negocio Digital en la editorial Anagrama, Eva Güell, aseguró que tras la crisis de 2008, “cuando el mercado del libro cayó estrepitosamente”, la venta del papel en España se ha ido recuperando, aunque sin llegar “ni de lejos al volumen de negocio” anterior a esa fecha. - Efe