LA mitología. Algo tan curioso y tan típico de la historia de Bilbao. No existe ningún bilbaino que no haya escuchado alguna de las miles de leyendas típicas sobre estos seres históricos de la Villa. Basajaun, el salvaje hombre del bosque; Lamiak, las ninfas vascas con pies de pato, cabra o pez; o los galtzagorriak, los duendecillos que habitan en los bosques de Euskadi.

Junto a ellos es imposible pasar por alto a los personajes más legendarios de Bilbao: los gigantes. Unos seres de más de cuatro metros, cuyas primeras referencias en el botxo aparecen en 1654 en el Libro de Cuentas de la Cofradía del Santísimo Sacramento de San Antón, encargada de organizar las fiestas del Corpus en la Villa. En sus orígenes eran los protagonistas de misterios religiosos o eran tratados como si fueran atracciones de circo. Después, con el tiempo, fueron encajando más en el papel de reyes o personajes célebres de los pueblos. Así, generación tras generación, los gigantes han sido conocidos por todos y, a día de hoy, forman parte de las historias más populares de Bilbao.

Por ello, el Museo Vasco realiza cada año una exposición sobre gigantes y cabezudos, popular en Bilbao, y este año no iba a ser menos. La muestra, llamada Gigantes y Cabezudos de Bilbao, cuenta este año con otra complementaria: la exposición fotográfica El Coleccionista de Gigantes del artista catalán Xavier Duarte. Todo ello se podrá visitar hasta el próximo 15 de septiembre.

seres gigantes La exposición principal, Gigantes y Cabezudos de Bilbao, se encuentra en la planta baja del Museo Vasco. Nada más llegar a la entrada del edificio, una pareja de aldeanos gigantes recibe al público. En la sala principal, varios de estos seres esperan a ser vistos. “Te hacen sentir muy pequeño”, comenta un turista impresionado. En esta habitación se encuentran personajes de la Generación de 1980 como por ejemplo el Marino y la Carguera, pareja que representa a las clases trabajadoras relacionadas con la navegación y el comercio bilbaino; o Don Terencio, quien junto a su mujer -ausente en esta habitación-, preside la alta corte giganteril de Bilbao y es uno de los personajes más típicos de la historia mitológica de la Villa. Además, a ellos se suma un curioso cabezudo con forma de Escudo de Bilbao, realizado por Juan Carlos Eguillor, que incluso cuenta con txapela.

Los visitantes quedan asombrados al ver la parte de la exposición que se encuentra en la sala, y no es para menos ya que los seres, como confirman las frases que se repiten una y otra vez, “son gigantes”. La otra parte de la muestra principal se traslada al patio. Allí se encuentran los gigantes de la Generación de 1988 que cuentan con una altura muy superior a los que se encuentran en la sala principal. Personajes como Isabel II, junto a Zumalakarregi, el Ferrón y la Cigarrera, los aldeanos... Junto a ellos también se muestran diferentes cabezudos que atraen la atención de los más pequeños. Es lógico cuando uno de ellos es el famoso león del Athletic Club de Bilbao que se ha convertido en el más fotografiado por los visitantes. Con todo esto se compone la exposición Gigantes y Cabezudos de Bilbao, formada esta vez por 24 gigantes y diez enanos, un número muy superior a los años anteriores y que, como explica el Museo Vasco, “es una muestra que da a conocer la historia mitológica vasca”.

colección La muestra principal se complementa con la exposición de la primera planta: El Coleccionista de Gigantes de Xavier Duarte. Se compone de una serie de fotografías seleccionadas entre más de quinientas. El artista catalán cuenta que los gigantes siempre han formado parte de su vida, desde su infancia, y admite no haber sentido miedo nunca. Nació y creció en Mataró y confiesa que el pseudónimo que recibe la gente de allí es capgrossos, que hace alusión a los cabezudos. Duarte recuerda que en el colegio tenía una asignatura de manualidades en la que era imprescindible aprender a hacer muñecos de pasta de papel. Este es precisamente el proceso que plasma en algunas de sus fotografías: papel de periódico, pegamento y agua. Lo esencial para empezar a realizar un gigante. Con esto confiesa que, desde el punto de vista fotográfico, siempre le han parecido “impacientes”.

En su trabajo muestra la complejidad y el minucioso proceso que se lleva a cabo para conseguir el producto final que se expone al público. Los colores y las sombras tienen un papel clave en la creación. El artista catalán ha seguido de cerca la creación artesanal de estos seres y cuenta que “no es un proceso rápido” y que dependiendo del tamaño “puede tardarse incluso semanas”. Por todo ello, ha encontrado en este mundo de gigantes magia, fantasía, color, sombra y misterio que ha conseguido captar en sus fotografías con delicadeza y buen gusto. Además, confiesa que su deseo es que esta gigante costumbre, tan arraigada en Euskadi y Cataluña, no se pierda nunca.

experiencia completa El Museo Vasco ha decidido completar ambas muestras con algunas actividades dirigidas a los más jóvenes. La primera, que se realizó el miércoles, consistió en un pasacalles que recorrió el Casco Viejo de la Villa y mostró los gigantes y cabezudos mas emblemáticos a todos los viandantes . A ésta se suma la actividad Bailando con Gigantes, que se llevará a cabo el jueves y el 18 de julio. En ella, ocho gigantillos enseñarán a los más jóvenes, menores de 15 años, a bailar Gigantes, y los más pequeños podrán disfrutar de talleres de dibujo, pintura y chapas. Además, la actividad será gratuita y no será necesario realizar una inscripción previa.

Junto a esto, la entidad tratará de transmitir a los visitantes el mayor conocimiento posible sobre estos seres mitológicos. Para ello ha organizado visitas guiadas a la exposición los miércoles, y los próximos días 15 y 19 de julio en euskera. En castellano, mañana, el viernes y el próximo día 17. También será una actividad gratuita para todos aquellos interesados que acudan al Museo Vasco alguno de los días mencionados a las 11.00 horas.

broche final Como no podía ser menos, una jornada de presentación como ésta, merece un final de gran altura. Por eso vendrá de la mano de Begoña Elorrieta y Álex Orbe. Ellos son los creadores de Gigantes, el tercer título de la colección Ipuinak, publicada por la Diputación Foral de Bizkaia y que se presentará el miércoles. El texto del cuento infantil corre a cuenta de Elorrieta y, por su parte, Orbe realizó las ilustraciones.

La escritora cuenta que para ella ha sido un verdadero placer participar en este proyecto y lo califica como “una experiencia maravillosa”, aunque al principio tuviera un poco de miedo: “Tenía que dar vida a catorce gigantes y diez cabezudos sin que pareciese una lista escolar”, comenta entre risas. En el libro se relata la historia de dos jóvenes que visitan el Museo Vasco y que, mediante su imaginación, dan vida a estos enormes seres. “Los gigantes se están preparando para el desfile y los jóvenes les descubren”, cuenta Elorrieta. Ella dice que se imagina a la gigante Doña Tomasa, uno de los personajes, como “una mamá en Nochebuena diciendo a todo el mundo lo que tiene que hacer”. Así, todos los participantes del desfile se preparan para llevarlo a cabo pero la escritora añade que “a lo mejor no les sale todo según lo planeado” y anima a los jóvenes a conocer la historia que relata Gigantes.

Mediante este cuento infantil, pretende informar a los niños y niñas bilbainos sobre estos gigantes y que conozcan lo que representa cada uno. También quiere transmitir que un museo “puede ser algo divertido con un poco de imaginación”. Asimismo, Gigantes estará disponible en el Museo Vasco por 8€ durante los meses de verano y después en las librerías Elkar y en la tienda de la Biblioteca Foral de Bizkaia. Este será el broche de oro para la jornada de presentación de la muestra que estará disponible hasta el 15 de septiembre y que permitirá que los más pequeños conozcan la historia mitológica de cerca y de la mano de sus grandes protagonistas.