bilbao - La música no entiende ni de edad ni de género ni de ninguna otra distinción. Así lo demostraron ayer los alumnos y alumnas de Bilbao Musika en el concierto gratuito que tuvo lugar en el exterior del Guggenheim. Con motivo del Día Europeo de la Música, la escuela quiso realizar un pequeño concierto para el disfrute de todo aquel que se acercó al lugar.

A las 17.00 horas, justo debajo del Puente La Salve, los estudiantes de la escuela se agruparon con sus partituras. Llenos de nervios y acompañados de sus familiares y amigos, prestaron atención a las últimas indicaciones de sus profesores: el orden de actuación, los últimos arreglos en las partituras...

las actuaciones Individuales, en pareja, combinando diferentes instrumentos... La gran mayoría de las representaciones fue con el piano aunque no faltaron los instrumentos de viento como la flauta travesera, escogida por dos estudiantes para realizar su actuación. Los alumnos tocaron piezas a las que, según confesaron, tienen “aprecio”. Desde la conocida River flows in you de Yiruma, hasta piezas más desconocidas que no dudaron en mostrar al público.

Con una sonrisa nerviosa se dirigeron al piano al llegar su turno. Una vez ahí, sentados en la butaca, tocó coger aire, mantener el pulso firme y comenzar a tocar. Así, con una mirada que transmitía concentración, los alumnos completaron sus actuaciones. Todas tuvieron algo en común: comenzaron llenas de nervios y terminaron con el aplauso enérgico del público.

La música, procedente de los distintos instrumentos, invitó a los viandantes a detenerse. A medida que avanzó el concierto, se unieron más miradas de curiosos que confesaron haberse sorprendido al observar que quienes tocaban eran, mayoritariamente, jóvenes que no superaban los 15 años.

Algunos artistas dijeron que comenzaron a tocar cuando tan solo tenían 6 años, otros apenas llevaban un curso de formación, pero todos supieron sacar adelante sus piezas.

A la gran diversidad de edades se sumó la de la forma en la que los jóvenes artistas se interesaron por la música. “Yo veía videos en Youtube y me interesé por aprender a tocar el piano. Así que no lo dudé”, contó una alumna de Bilbao Musika que empezó a instruirse hace 3 años.

El concierto también contó con las actuaciones de los profesores de la escuela. A cuatro manos o de forma individual, ellos también supieron conseguir el aplauso de los espectadores. Con esto, Bilbao Musika dio la nota al Día Europeo de la Música y puso fin a un curso en el que admitieron haber “disfrutado mucho” - Alba Martín