bilbao - Tras los recitales de Sarah McKenzie y la vocalista de Pentagle, Jacquie Mcshee, el ciclo Emakumeok! de la Sala BBK acerca mañana a Bilbao a Rosana, en su gira Como en casa, en la que la cantautora aparece en solitario e interpreta un repertorio al gusto del público. “Cada concierto es diferente porque salgo sola y canto lo que me piden”, explica.
Como en casa es la última aventura en directo de Rosana, en la que despliega una puesta en escena cercana y sencilla, y en la que todo pivota sobre las canciones, las incluidas en los nueve discos publicados por la cantante canaria, que debutó con gran éxito en 1996 con Lunas rotas, un álbum millonario que incluía éxitos como El talismán, A fuego lento o Sin miedo.
La particularidad de la gira que le acerca a Bilbao, cuyo concierto en la Sala BBK arrancará a las 20.00 horas con entradas a 30 euros, es que presenta en solitario a la artista, con el único acompañamiento de su guitarra y voz. Además, es el público asistente el encargado de elegir el repertorio de la noche. “Ellos van pidiendo y yo voy cantando, por lo tanto nunca hay un repertorio igual. Hoy es uno y mañana, otro. Todo depende de lo que vayan pidiendo”, aseguró.
Esta gira, en la que además de canciones a la carta se incluyen anécdotas, confidencias y cuentos, sorprende a Rosana porque, curiosamente, no se piden canciones “muy reconocidas” y, al contrario, sí otras que no llegaron a publicarse como sencillos. “Uno llega a la conclusión de que hay canciones que llegan antes y canciones que se quedan para siempre, y a veces no son las mismas”, apostilla.
verdad A sus 55 años y con más de veinte de carrera musical, Rosana, que ha vendido más de diez millones de discos, ve esta gira como una segunda parte de En la memoria de la piel Tour, en el que presentó su último disco. “Yo empecé porque la gente quiso. Tuve éxito y sigo teniéndolo porque la gente quiere. Al final, lo que hace que sigamos haciendo lo que amamos es la gente”, según la cantante, para quien el éxito pasa por mostrarse verdadera. “Lo que le debemos a la gente es la verdad de lo que sentimos, pensamos y creemos. Y eso lo llevas al papel, lo reconviertes en canción y queda ahí”, concluye.