Madrid - La Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) denunciará en la 33 edición de los Premios Goya que se celebrará el sábado en Sevilla la violencia machista con abanicos rojos y el lema Ni una menos. Tanto CIMA como la Asociación Andaluza de Mujeres de los Medios Audiovisuales repartirán sus abanicos rojos e invitarán a todo el cine a “combatir la violencia machista y las mentiras que la alientan”, según señalaron en un comunicado.

“Ante la angustiosa realidad de las mujeres asesinadas por violencia machista y frente a la campaña de mentiras irresponsables y temerarias que no dejan de difundirse en los últimos tiempos, CIMA se une a la denuncia de esta alarmante situación y a la exigencia de una inmediata solución”, señalan las cineastas. Según los datos de la Delegación de Gobierno para la Violencia de Género que recoge CIMA, un total de 47 mujeres fueron asesinadas por violencia machista, 51 en 2017 y 49 en 2016. Además, y según los datos del Gobierno, durante enero de este año un total de cinco mujeres han sido asesinadas y un caso se encuentra en investigación.

Asimismo, y con el fin de “derribar estereotipos nefastos y peligrosos” a través del cine y el audiovisual, CIMA reclamará más presencia femenina con el lema #Masmujeres también en los abanicos que repartirá, tal y como hizo en la edición del año pasado.

Y es que, según las cifras que recopila Comscore para el Ministerio de Cultura, en 2018 se estrenaron 187 películas españolas, de las que solo 36 tuvieron una mujer en dirección (el 20 por ciento) y de esos 36 largometrajes dirigidos por mujeres, 17 fueron ficción y 21 fueron documentales. No obstante, CIMA destaca que “a pesar de la desigualdad, tres de los cuatro nominados a mejor dirección novel son mujeres”: Arantxa Echevarría, por Carmen y Lola; Celia Rico, por Viaje al cuarto de una madre, y Andrea Jaurrieta, por “Ana de día.

Series a los Goya El presidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso, asegura que la institución está debatiendo sobre la posibilidad de que las series compitan también en próximas ediciones de esta ceremonia. “Es un debate que tenemos en marcha y en cuanto pasen estos Goya tenemos que entrar de lleno en él”, señaló.

Barroso también aseveró que la decisión de que este año los Goya se celebren en Sevilla es porque “a la gente del cine nos gustan las dificultades, nos ponen a prueba. Varias ciudades se habían interesado en acoger los Goya, pero Sevilla fue insistente y su propuesta y actitud, excepcionales. Es una ciudad que acoge muchos rodajes y cineastas pujantes. Y luego, que no todo debe ser Madrid, hay que moverse”.

Sobre la gala de este año, que será conducida por Andreu Buenafuente y Silvia Abril, Mariano Barroso manifestó que “la gala es una celebración del cine, y por quien la dirige y presenta te puedes imaginar, es gente que domina el espectáculo en televisión, el directo y el contacto con el público. Será un homenaje al cine, una muestra de quienes somos, con orgullo. Respecto a las posibles críticas, como ocurrió el pasado año con Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, el presidente de la Academia de Cine reconoció que los Goya son “un gran evento y siempre hay críticas, no puede gustar a todo el mundo, pero por suerte la marca de los Goya está por encima del resultado de una gala”. Sobre sus planes de futuro, Barroso afirmó que “de momento aquí estoy, contento, y no veo movimiento por los pasillos, nadie que quiera asaltar el despacho”. - E. P./Efe