Bilbao - Dena oskol (Erraia) supone el regreso del elegante grupo alavés Izaki Gardenak, una de las mejores noticias de la música euskaldun del último lustro. El álbum, grabado en tierras andaluzas y disponible en CD y vinilo, abre “nuevos caminos” en su folk-country-pop y le permite “cumplir pequeños sueños”, según su líder, Jon Basaguren. Tras su estreno la semana pasada en Gasteiz, el quinteto actúa hoy en el Kafe Antzokia bilbaino y el domingo en Gernika, en Iparragirre Rock Elkartea.
El grupo decidió tomarse un descanso hace casi dos años tras la extensa gira de presentación de su segundo disco de estudio, Aurri gara. Año y medio después regresan con Dena oskol, un disco grabado y mezclado el último verano en los estudios La Mina de Sevilla, de la mano de Raúl Pérez (Pony Bravo, Guadalupe Plata, Maika Makovski...), y cuya gira acaban de iniciar.
“Había acumulado algunas ideas y era el momento de decidir si desarrollarlas u olvidarme de ellas”, según Basaguren. “Pero me sentía frustrado porque no quería repetir lo que habíamos hecho en discos anteriores. Necesitaba transitar nuevos caminos, motivación. Estaba claro que si decidíamos adentrarnos en el torbellino que supone un disco nuevo, tendría que ser a cambio de poder cumplir unos cuantos pequeños sueños”, aclara.
Y esos sueños pasaban por trasladarse al estudio La Mina de Sevilla. “Fueron siete días maravillosos con la banda al completo y durante una semana en unos estudios fuera de Euskal Herria”, recuerda Basaguren. Otro sueño cumplido fue publicarlo con “un nuevo sello creado entre amigos, como Erraia, autoproducido y con edición en vinilo y todo”. Y tras “una grabación no traumática”, llegó Dena oskol, un disco de ocho canciones, “cuatro para cada cara del vinilo”.
El disco, cuyo título -Todo caparazón, en castellano- alude a “los muros, armaduras, pieles, círculos de protección y techos de cristal” en los que nos refugiamos los humanos para no mostrar nuestro interior, reincide en el estilo folk-pop de Izaki Gardenak, con sus habituales tiempos medios, arreglos delicados y maridaje de guitarras y teclados. “Hay letras muy cuidadas y muchos detalles en el disco. Espero que la gente quiera ir descubriéndolos porque admiten muchas lecturas”, explica Basaguren, para quien el repertorio incorpora “toques más soul y psicodélicos”.
Conciertos y un cambio El grupo, que completan la teclista Libe García de Cortázar, el guitarrista Danilo Foronda y la sección rítmica creada por Fede Eguiluz y Dani Arrizabalaga, acaba de iniciar la gira con un cambio de componente. El antiguo miembro del grupo Joseba B. Lenoir sustituirá a Foronda porque “no podrá estar en los conciertos”, adelantan. El grupo estará el día 26 en Indara, en Iruñea, y en febrero tienen confirmados ya recitales en Durango (Platuerena), Ondarroa (Beikozini) y Azpeitia (San Agustín) los días 8, 15 y 22, respectivamente.