Bilbao - La nueva etapa de Azkuna Zentroa como equipamiento consolidado en la ciudad pasa por redefinir su función como ensamblaje entre la sociedad y la cultura contemporánea a través de nuevas experiencias artísticas. Para ello, el Proyecto Programa elaborado para el periodo 2019-2023 bajo la nueva dirección de Fernando Pérez prevé promover Lantegia, un laboratorio de ideas para la creación y la innovación, además de recintos dedicados a la educación y a la cultura digital en la Mediateka, entre otras novedades. También se reforzarán espacios físicos como la terraza o la fachada para que adquieran más protagonismo. Este año contarán con un 3% más de presupuesto para la puesta en marcha de un plan con el que no descartan aumentar la plantilla compuesta por 273 personas.

Con la nueva estrategia, los responsables del centro se han marcado un objetivo nada desdeñable, consistente en “contribuir a la construcción de una sociedad más creativa, crítica y diversa”. Según recordó Pérez, que tomó la batuta de la antigua alhóndiga de la mano de Lourdes Fernández en mayo del año pasado, desde su apertura en 2010, Azkuna Zentroa se ha convertido en un “exponente fundamental de los centros culturales”. Sin embargo, expuso que en un contexto “cada vez más complejo y cambiante” es necesario dotar de un “nuevo enfoque a sus espacios”. A esa labor se ha consagrado los últimos meses en los que el centro se ha visto inmerso en un profundo proceso de reflexión en el que han intervenido 200 personas que han participado en diferentes mesas de trabajo.

Fernando Pérez explicó, acompañado por el alcalde, Juan Mari Aburto, y el equipo de la concejala de Cultura, Nekane Alonso, las líneas estratégicas trazadas para la transformación del centro. La prioridad consiste en posicionar la sociedad y la cultura en el centro de todas las acciones de Azkuna Zentroa. Según expuso Pérez, el potente planteamiento conceptual ideado se plasmará a través de seis líneas de programación cultural relacionadas entre sí y con los artistas como eje fundamental: arte contemporáneo, artes en vivo, cine y audiovisuales, sociedad, cultura digital y literatura. La atención a la creación en euskera y a las perspectivas feministas, seña de identidad del centro, seguirá presente. De esa forma, además de los programas en marcha conocidos por el público como Prototipoak o Gutun Zuria, se promoverán otros.

“Akademia estará dirigida a los artistas y creadores en el ámbito curatorial y de recuperación de los talleres de artistas”, indicó Pérez. Otra será Hitza 22, un punto de encuentro para la reflexión de la transversalidad de las manifestaciones artísticas. También arrancará Proyecto Fachada, que transformará el edificio en un espacio artístico para proyectos de diseño, ilustración y cómic. Según avanzó el director del centro, la obra de Aitor Saraiba llamará la atención a todos aquellos que transiten por la calle hasta el 15 de marzo. Posteriormente, se sucederán los trabajos de otros ilustradores. También se creará un Archivo, que sirva para la comprensión de propuestas artísticas y recopile la producción artística que ha cobijado el recinto a lo largo de su historia.

Uno de los aspectos más novedosos incidirá en la terraza de 853 metros cuadrados, que pasará a ser un escenario de la programación de verano. “La intención es que sea más pública y conocida”, expuso Pérez, quien no desveló en qué consistirá las actividades que acogerá, ya que está pendiente “buscar el equilibrio con los accesos”. Otro espacio a potenciar será el Centro de Actividades Complementarias, que pasará a llamarse Lantegia. Sin que tuviera una función predeterminada en su origen, será un laboratorio de ideas, además de centro de residencias que incluirá una sala de exposiciones. Asimismo, la Mediateka acogerá en la primera planta un espacio consagrado a la educación mientras que la tercera se aliará con los jóvenes al apostar por la cultura digital.

El centro cultural seguirá reforzando su estrategia de internacionalización, formando una red de centros culturales contemporáneos y ciudades conectadas con Bilbao. Además, aplicará planes de sostenibilidad, enfocados al ahorro energético; de accesibilidad, para garantizar el acceso universal al espacio y a la programación; y de igualdad, para generar un programa paritario. Una nueva revista trimestral servirá para difundir la programación del centro, que remodelará el espacio comercial para dedicarlo al diseño local.

Abierto a Bilbao “Había que mejorar nuestro posicionamiento y algo tan fundamental como definir qué somos y cómo somos”, expuso Pérez sobre este golpe de timón por el que el hasta ahora “centro de ocio y cultura” muda su descripción a “centro de sociedad y cultura contemporánea”. Tres grandes carteles anuncian ya esa declaración de intenciones en la entrada principal del recinto de Ricardo Bastida, remodelado por Philippe Starck, que pretende abrirse a la sociedad y a la propia ciudad.

El máximo dirigente de Bilbao, Juan Mari Aburto, revalidó su apuesta personal con respecto a Fernando Pérez, al que describió como “hombre de la casa, buen conocedor de la cultura del país”, y el plan que pretende liderar para los próximos cinco años. “Es un proyecto dinámico, abierto y novedoso hecho para la sociedad bilbaina actual y desde donde mostrar nuevas experiencias artísticas vividas de otra forma para que la cultura y el arte formen parte de la vida cotidiana de la villa”, expuso el primer edil. “Las personas estarán en el centro de la vida de Azkuna Zentroa”, prometió.