MUNDAKA. El cielo encapotado fue testigo ayer de la apertura del Mundaka Festival. El sirimiri caía de vez en cuando sobre el incomparable entorno de la isla Santa Katalina. Sin embargo, eso fue suficiente para aguar la fiesta a todos los que se acercaron a esta cita musical, sobre todo los que llegaron más tarde hasta el evento, ya que una gran tormenta cayó cuando estaba en marcha el segundo de los conciertos programados. La música y la gastronomía se citaron por cuarto año consecutivo en la localidad costera para disfrutar de este maridaje, que atrae a miles de personas.

Entre el público que acudió a este evento se encontraban Sofía y Saioa Esturro, que no quisieron faltar al Mundaka Festival. Era su primera vez en el evento. “Nunca antes habíamos estado en el festival. Nuestro aita sí y ha sido él quien nos ha animado a que vengamos porque el año pasado tuvo una muy buena experiencia”, comentaron las dos hermanas. Veranean en Pedernales y aseguraron que “además de a disfrutar de la música también venimos a probar la gastronomía y a admirar las vistas, que son espectaculares”. Ambas tienen bono para los tres días y afirmaron que no van a malgastarlos, “lo disfrutaremos a tope”.

Etxaun Urkizu es un músico que tampoco quiso perderse el Mundaka Festival. Vino con María Imar, quien contó que “ha sido él quien me ha animado”. A pesar de que tienen bono para los tres días, solamente disfrutarán el festival ayer y el domingo ya que Urkizu tiene dar un concierto hoy. “La zona está muy guay. Venimos desde Tolosa para ver sobre todo a Vintage Trouble ya que ha habido veces en las que he estado a punto de verle y no he podido hasta ahora”, explicó Urkizu. “Hemos estado comentado que sin falta tenemos que ir a la zona gastronómica así que el domingo no nos la perderemos”, sentenciaron.

Habituales año tras año en el Mundaka Festival son María Gondra y Alicia Meruelo que veranean en el municipio y compran el abono de un año para otro para no perderse esta cita ineludible para ellas. “El festival nos gustó desde el primer día que vinimos. Con los años intentan cambiar y eso está muy bien. Sabemos que el año que viene también tenemos un cita en el Mundaka Festival”. Lo que más les gusta de las actuaciones es que “los géneros van variando a lo largo de la noche y con el bono tienes la libertad de y entrar cuando quieras”.

Para Núria Hernando, Silvia Díez y Carlos Pere el Mundaka Festival “tiene algo especial”. “Es un festival pequeño y eso se agradece porque al final vas a otros donde hay mucha gente y es un poco agobiante. Este es el primero de los festivales de este año en el que no tenemos ninguna cola”, señalaron. Son asiduos a los festivales de verano y por ello examinan con lupa cada uno de ellos. Carlos recordó que el primer año que fue al Mundaka Festival la comida era diferente a otros festivales, y ahora “sigue teniendo una alta calidad culinaria. Este festival da mil vueltas a otros que tienen más prestigio y afluencia”, explicó.

Ayer fue la primera de tres jornadas que convierten al municipio de Mundaka en un escenario único para todos los amantes de la buena música. Anoche pudieron disfrutar de !!! (Chk, chk, chk), Vintage Trouble, Finc, de Pedro o Copernicus Dreams, grupo que se encargó de subir el telón al escenario.