BILBAO. Además, han advertido del "peligro" que supone para la seguridad de los viajeros que, durante la celebración del festival, "se supera el aforo" de pasajeros en las líneas 28 y 58 de Bilbobus que dan servicio a la zona y que son utilizados para acceder al recinto del festival.

En un comunicado, la asociación ha advertido de que la celebración del festival Bilbao BBK Live, que tiene lugar en Kobeta Mendi a mediados de julio, supone "no sólo molestias para los vecinos de los barrios colindantes, sino que también pone en peligro la seguridad de los mismos".

Tras reconocer la intención del Ayuntamiento de "seguir trabajando para mejorar la situación", los vecinos de Altamira-Arestizabala han criticado la gestión del área de Movilidad y Sostenibilidad, de la que es responsable el edil socialista Alfonso Gil. Según han señalado, "los puntos negros" que dependen del área gestionada por Gil serían "el establecimiento de la parada de taxis en el barrio de Altamira y el colapso de las líneas 28, y, especialmente, 58 de Bilbobus, que dan servicio a la zona".

Los vecinos han denunciado que el establecer la parada de taxis en Altamira "implica el colapso de la única vía de acceso al mismo, en la que confluyen vecinos, autobuses de Bilbobús y un flujo de taxis que es inasumible para el espacio disponible". "No es sólo la molestia de tardar 20 minutos en recorrer unos escasos 200 metros para acceder a los domicilios, sino que el bloqueo que se produce en el único punto de acceso al barrio supone una gran preocupación en el caso de que los servicios de emergencias se vean en la necesidad de atender una urgencia", han criticado.

Por otra parte, desde la asociación vecinal han señalado que "el colapso de las líneas 28 y 58 de Bilbobús, no sólo conlleva que muchos vecinos no puedan ir a sus casas a la hora de comer o que tengan que esperar y probar suerte a ver si algún autobús no va hasta los topes y puede abrir la puerta para acceder al mismo, sino que también es un peligro al superarse, y por mucho, el aforo máximo permitido".

Según han explicado, hace casi un año trasladaron a Alfonso Gil y a su equipo varias propuestas para mejorar la situación, "pero no se ha realizado ninguna actuación a pesar de que eran viables y había tiempo para ello" y, "a la hora de tratar los problemas no se recibían más que largas". "Por más que se les ha propuesto, no tienen el valor de venir al barrio a dar la cara y a explicar su postura, dejando a la gente sola ante el peligro", han denunciado, para asegurar que "lo único que ha hecho Gil es tirar balones fuera, intentado que otros arreglen la situación que él, como máximo responsable, debería solucionar".

Según han indicado desde la asociación, la argumentación para establecer la parada de taxis en la entrada de Altamira-Arestizabala "está basada, única y exclusivamente, en la seguridad de los que acuden a Kobeta Mendi durante el festival, dejando a un lado la del resto". Así, han criticado que "parece que no les importa la seguridad del resto de los bilbainos, y más en concreto la de los residentes del área de impacto del festival, para establecer alternativas que realmente garantizasen la seguridad de todos".

En su opinión, "tal vez sea necesario abrir más el foco y no trabajar sólo desde una única perspectiva". "Colapsar la única vía de acceso a un barrio, o que un autobús supere, y por mucho, el aforo máximo permitido, también es un problema de seguridad", han insistido desde la asociación, para subrayar que "si se han sancionado discotecas y salas de fiestas por superar el aforo máximo permitido, será por algo, no tendrá únicamente un objetivo recaudatorio, ¿no?".

Por último, la asociación ha precisado que los vecinos "no están en contra del Bilbao BBK Live ni de las personas que disfrutan del mismo, y mucho menos en contra de que los taxistas, que también son nuestros vecinos, desarrollen su trabajo en las mejores condiciones posibles para todos".