Fin de curso animando el Casco Viejo bilbaino
Alumnos de la Musika Eskola recorren el centro de la villa para deleitar al público a ritmo de pandereta y trikitrixa
QUÉ mejor manera para inaugurar el inicio de las vacaciones de verano que con un trikipoteo por la zona histórica de la capital vizcaina. Eso sí, sin sol, pero con alegría y mucho ritmo. Eso fue lo que hicieron ayer por la mañana los alumnos y alumnas de la escuela de música de Bilbao que en su último día de clase decidieron sustituir las aulas por la gris baldosa. Durante varias horas, recorrieron las calles del Casco Viejo a ritmo de pandereta y de trikitixa. “Klasean egon beharrekoan kalera irten gara bertako giroa alaitzeko”, lanzó en euskera el profesor, Roberto Etxebarria.
Ni la lluvia consiguió desanimar a este grupo de trikitilaris profesional que recorrió gran parte de la Siete Calles deleitando al público con diferentes piezas del cancionero popular vasco. A la 13.00 horas hicieron una parada en un bar ubicado en el inicio de la calle Iturribide. “La lluvia no nos importa. Estamos acostumbrados. Lo importante es disfrutar con la música”, aseguraron.
Lo cierto es que bien a los turistas o bien a los autóctonos encontrarse un lunes por la mañana a un grupo que anima las calles es siempre de agradecer. “Hemos estado en la zona de la iglesia de San Nicolás y los turistas sacaban las cámaras para sacarnos fotos. Les sorprendía vernos”, explicaban satisfechos.
A Joana, una joven bilbaina que iba de paso por el Casco Viejo también le sorprendió gratamente escuchar a un grupo de música de ese nivel un lunes al mediodía. “Con este verano triste que tenemos caminar por el Casco Viejo y encontrarme a estos músicos es una maravilla y nos anima el día”, aseguró la joven.
El grupo de veteranos de la escuela de música decidió poner punto y final a un intenso y largo año de clases de la mejor de las maneras, en plena calle y con un público improvisado que tomaba café en terrazas o un txakoli en las barras. “Estamos en clase, ¿eh? No te creas”, insistían con una sonrisa. Último día de clases y último día antes de iniciar las vacaciones para compartir todo lo aprendido durante el año con los compañeros de clase. Ane Etxebarria lleva tocando la trikitrixa desde que era niña y ayer disfrutó al máximo de su clase poteo fin de curso. “Txikitatik trikitrixa jotzen dut. Gustora nabil, gainera aita daukat irakasle”. Roberto Etxebarria intentaba grabar el recorrido con su móvil para dejar constancia de las canciones que estaban tocando. Arantza Álvarez es otra trikitilari veterana que ayer también se sumó a la clase de música en plena vía pública. “Me encanta”, dijo la joven.
Veteranía Beni, el veterano del grupo, lleva nada más y nada menos que cuarenta años tocando la trikitrixa. Aunque su pasión por este instrumento siempre ha estado presente en su vida, según explicó Beniayer, ha tenido varias etapas en las que no ha podido dedicarle el tiempo que habría deseado. “Lo dejé un tiempo, luego volví... Y hasta ahora que he vuelto y estoy encantado porque me gusta mucho”, añadió.
También Yolanda es una apasionada de la triki y fue otra de las alumnas que ayer participó en amenizar la lluviosa mañana bilbaina. Julio y Ane tomaban un tentempié en Iturribide mientras escuchaban las canciones del grupo. “Suenan muy bien”, aseguraron. Ziortza, exalumna de la escuela de música de Bilbao fue la encargada de, a golpe de pandereta, acompañar a los trikitilaris en su periplo mañanero por el Casco Viejo.
Según el profesor Roberto Etxebarria no es necesario tener un don especial para tocar la trikitrixa. Con tener interés y ganas es suficiente para disfrutar de un instrumento tradicional que ha sido protagonista en tantas y tantas fiestas. “Gogoarekin nahikoa da. Ez da gehiagorik behar”, repitió en euskera.
Son muchas las canciones que forman parte de su repertorio y aunque no hay ninguna melodía especial el grupo se queda con Baratze Bat. “Danak direz bereziek guretzako”. Ya han empezado las vacaciones para ellos, pero no para las trikitrixas que las seguirán tocando, salga el sol o llueva.
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