los miembros de la familia Robles Arangiz no dejan nunca de sorprender. La denominada “familia Trapp de Bilbao” acaba de publicar de la mano de la editorial Agorila de Baiona, una nueva recopilación que cuenta con las mejores 22 canciones de los distintos grupos musicales surgidos en el seno de esta familia, entre ellos Soroak, Aritzak o de la intérprete Estitxu.

Como miles de vascos, la familia de María Luisa Bernaola y Manu Robles Arangiz, fundador de ELA y diputado del PNV, tuvo que exiliarse durante la Guerra Civil. Junto a sus hijos Edurne, Garbiñe, Gizane, Koldo, Maitane, Alatz, Agurtza e Irkus abandonaron Bilbao en 1937, a bordo de una embarcación que llegó a buen puerto pese a haber sido atacada por los franquistas en la costa guipuzcoana. La familia vizcaina se integró en Iparralde, donde nacieron otros tres hermanos. Es el caso de Ugutz, que nació en la Roseraie, el hospital que el Gobierno Vasco acondicionó en Bidarte para acoger a las víctimas de la guerra. Posteriormente la familia se afincó en el caserío Leku Eder de Beskoitze-Briscous, en las afueras de Baiona, donde vinieron al mundo Iker y Estibaliz, la benjamina de la familia que a sus veinte años alcanzó la fama con el nombre de Estitxu.

Pese a haber sufrido la guerra y el exilio, los Robles Arangiz nunca perdieron la esperanza y han destacado en la danza, el teatro, la pintura y, sobre todo, la canción. Llama la atención el hecho de que los once hermanos han fundado grupos musicales como Ainarak, Soroak y Aritzak, mientras otros actúan como solistas, por ejemplo Estitxu y Gorka y Naia, que siguen los pasos de sus tías y de su padre, Iker.

Euskadi, el euskera y la cultura siempre han sido los tres principales ejes de una familia con gran vocación artística.

Recuerdos Durante los años cincuenta, las cuatro hermanas mayores -Edurne, Garbiñe, Gizane y Maitane- cantaron en Bilbao bajo el nombre de Ainarak pero el cuarteto no realizó ninguna grabación por lo que el nuevo disco no recoge ninguna canción de esta formación musical.

La recopilación propone, en cambio, seis grabaciones del cuarteto masculino Soroak formado por los hermanos Iker, Irkus, Ugutz Robles Arangiz y Txabi Villaverde Sorozabal. Irkus recuerda que Soroak consiguió un gran éxito a finales de los años cincuenta sobre todo en la capital vizcaina. “En una actuación en Galdakao, la policía tuvo que desalojar al público ya que entraron el recinto demasiadas personas” según Irkus.

“Todas las semanas nos escuchaban cantar en euskera en la radio y muchos decían que fuimos los primeros en dar un nuevo impulso a la canción vasca con nuestras guitarras” añade el artista, que también se dedica a la pintura, por lo que ha sido el encargado de dibujar la portada del nuevo disco. Se trata de una hoja de roble en la que cada una de las partes presenta los nombres de las diferentes formaciones musicales de la emblemática familia que sigue viviendo entre Bilbao e Iparralde.

Grabaciones Según Irkus, el disco permite recuperar temas como Ikusten, Oilanda gazte o Itsasoa de los que se acuerdan miles de personas. Con su entrañable sonrisa su hermano Ugutz recuerda que estas canciones se grabaron en el bar Euskalduna en el casco viejo de Baiona. “En 1959, fuimos a dar un concierto a San Juan de Luz y ahí Pierre Meyzenc, el dueño de la editorial Agorila, nos invitó a grabar un disco. Pensábamos que íbamos a trabajar en un estudio pero nos llevó a un bar donde había cuatro hombres jugando al mus no muy lejos de un ventilador. Ahí nos pusimos a cantar y él grabó nuestra actuación”, se ríe Ugutz.

“En las salas de fiestas decían que éramos aldeanos por cantar en euskera, pero teníamos mucho éxito y ahora tenemos muy buenos recuerdos de aquella época”, relata Ugutz. El simpático narrador dirigió durante varios años dos restaurantes en Beskoitze y Bilbao en los que el público podía pasar una velada agradable escuchando sus chistes y la música de los Robles Arangiz.

Posteriormente, Ugutz consiguió todavía más fama gracias a sus actuaciones en programas de variedades y humor en Euskal Telebista. En este disco, Ugutz canta en solitario Alageraz (con alegría), una idea que resume toda su trayectoria.

Aritzak y Estitxu La nueva recopilación titulada Robles Arangiz’tarrak recupera también cinco canciones poéticas que el cuarteto Aritzak cantó a capela durante un cuarto de siglo. Esta formación, compuesta por Iker y sus tres hijos Koldo, Gorka y Naia, siempre consigue su objetivo de relajar y dar serenidad al público.

El nuevo disco de Agorila también presenta cuatro canciones de Estitxu, la benjamina de los once hermanos, que se hizo famosa por su voz cristalina en toda Euskadi, Venezuela, México y la televisión francesa. De hecho, el primer tema que presenta la recopilación no es otro que el emblemático Agur Maria.

Este llamamiento a favor de la paz en el País Vasco elaborado en 1970 supuso la cima en la carrera de Estitxu, ya que la canción consiguió un gran éxito y sonaba a menudo en las radios de la época. Luna llena, Bakarrik y Udaberria permiten gozar de nuevo de la voz de una mujer a la que muchos consideran la mejor cantante que ha habido en Euskadi.

Proyectos Los Robles Arangiz, que protagonizan un documental sobre Estitxu que en breve se proyectará en Euskal Telebista, preparan en la actualidad un recital. Coincidiendo con el 25 aniversario de la muerte de Estitxu, las tres generaciones volverán a subir al escenario para homenajear a la cantante en un concierto especial que tendrá lugar el 17 de marzo en la sala BBK en la Gran Vía de Bilbao. Posteriormente ofrecerán el mismo recital en el teatro de Baiona el uno de abril para seguir creando puentes artísticos entre Bizkaia y Lapurdi.

Iker, que cantó tanto en Soroak, como en Aritzak e incluso en dúo con su hermana Estitxu, en el emblemático espectáculo Zirikan, no puede esconder su alegría. “Es muy gratificante ver a mis hermanos, hijos y nietos reunidos en un disco, un documental y ahora un recital para rendir un homenaje a Estitxu”, asegura el artista. Entre dos chistes sonríe y añade que no puede pedir más.