bilbao - Han pasado veinte años desde que el Museo Guggenheim abrió sus puertas, pero aún es posible mirarlo desde otro punto de vista y descubrir recovecos desconocidos. Ese es el objetivo del plan de colaboración que ha establecido la pinacoteca dirigida por Juan Ignacio Vidarte junto a Google Arts & Culture (GAC), el denominado brazo cultural de Google: conocer, vivir y experimentar el arte contemporáneo y la construcción diseñada por el arquitecto Frank Gehry, a través de una página especialmente dedicada a la galería que se divide en varias secciones.

La primera de ellas propone contemplar a gran escala cada pigmento añil que Yves Klein utilizó para La gran antropometría azul (ANT 105) o las pinceladas en el enorme óleo Sin título, de Clyfford Still. La directora del proyecto de GAC para el Guggenheim Bilbao, Sixtine Fabre, explicó durante la presentación que esta idea es posible gracias a una cámara fotográfica desarrollada por Google para capturar detalles en las piezas antes imperceptibles al ojo humano. Además de los trabajos de los maestros Klein y Motherwell, GAC ofrece la posibilidad de analizar Sin título, de Mark Rothko, y las oscuras tonalidades del tenebroso Iberia, de Robert Motherwell. “Ha sido una colaboración extraordinariamente fructífera y muy agradable”, apuntó Vidarte, quien enfatizó que espera que esta sea “la primera fase” de una cooperación dilatada en el tiempo con esta plataforma, que ya ha trabajado con más de 1.500 museos e instalaciones culturales y artísticas de setenta países de todo el mundo.

Este plan también incluye el cortometraje Plegando la gravedad, que brinda la oportunidad de conocer la arquitectura del edificio de Gehry de la mano del free runner Johan Tonnoir. El experto en esta disciplina, que combina acrobacias y atletismo, recorrerá el museo junto al fotógrafo urbano Trashhand -se trata de la primera colaboración entre ambos artistas-, y analizará las obras más emblemáticas de la sala, como las gigantescas esculturas de Richard Serra o la Instalación para Bilbao, de la creadora norteamericana Jenny Holzer.

“En esta grabación pueden verse sitios poco habituales y a los que el público no tiene acceso, como las azoteas de la galería”, explicó Sixtine Fabre en el Auditorio de la pinacoteca. De hecho, una de las tomas para este trabajo se realizó mientras Tonnoir daba un salto de cinco metros desde dos azoteas sin conexión y con una altura de cuarenta metros.

En la página web también podrán visionarse, en el apartado Behind the scenes, anécdotas de la filmación, las mejores tomas realizadas por Trashhand, imágenes de zonas del museo en 360º e incluso la narración por parte del fotógrafo y de Tonnoir de las sensaciones experimentadas durante la grabación del proyecto.

“El objetivo es eliminar las barreras y dar acceso al arte y la cultura a todos los internautas”, puesto que, tal y como puntualizó Amit Sood, director de Google Arts & Culture, estos conocimientos son “básicos” para la sociedad.

Sood, que afirmó que conocía Bilbao y su famosa pinacoteca mucho antes de comenzar este proyecto, también adelantó que en esta colaboración han llevado a cabo varias iniciativas que no habían efectuado antes con un museo, como es el caso del videodocumental: “No hay otra sala que hubiese asumido este riesgo para poder innovar”, agregó.

El tercer apartado es Pasajes de la construcción, que narra el proceso de construcción del museo a través de fotografías de Aitor Ortiz. El artista ha utilizado la tecnología Street View, creando panorámicas de hasta 360 grados del edificio y sus instalaciones, con el objetivo de ubicar al espectador en el interior de los espacios, para de este modo experimentar las instantáneas desde lo físico. “Google ha aportado la tecnología, pero este plan no hubiese sido posible sin la colaboración del equipo del museo y los conservadores”, puntualizó Sood.

Por último, GAC ofrece una exploración detallada -llamada Painting tours-, con texto incluido, para recorrer y descubrir los detalles de varias piezas de la colección de la sala como son uno de los lienzos de La señora Lenin y el ruiseñor, de George Baselitz; Cápsula flamenco, de Rosenquist; La tierra de los dos ríos, de Anselm Kiefer, y La erección matutina, de Sigmar Polke. “Se trata de acercarnos a un nuevo público y abrir el museo a otros espectadores”, apostilló Fabre, quien también manifestó su deseo de continuar colaborando con la galería bilbaina en el marco de esta iniciativa.

Celebración El objetivo de esta cooperación es, en palabras de Juan Ignacio Vidarte, ofrecer nuevas formas de “conocer, vivir y experimentar el arte contemporáneo y el edificio del Museo”. En ese sentido, Sixtine Fabre recordó el impacto positivo que ha tenido la construcción de la pinacoteca para la ciudad, por lo que su deseo no es otro que “celebrar” y “presentar el edificio como un espacio para todo el mundo”.

El acceso a estos contenidos está ya disponible y puede realizarse por varias vías: a través de la sección de Guggenheim Bilbao en Google Arts & Culture, tanto en el ordenador como en el móvil, o bien entrando desde el enlace facilitado en la propia web del museo, www.guggenheim-bilbao.eus.