bilbao - La inmortalidad, las promesas incumplidas, la atracción entre dos personas, el proceso creativo y las ansias de libertad son algunos de las columnas vitales sobre las que se asienta Margolaria (Elkar), el último disco de Mikel Urdangarin. Su gira de presentación se inicia hoy en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao, en un concierto que arrancará a las 20 horas y que bajará la persiana al festival Loraldia, en el que colabora DEIA.
“Es un disco fresco, vital y de mucho recorrido musical”, asegura su autor sobre Margolaria. “Es pura vida, he puesto mucho corazón, hígado y sangre en él. Me he vaciado en la interpretación”, explica el cantautor vizcaino, cuyo objetivo al grabarlo fue “ofrecer una versión de lo que soy yo, tanto en la música como en mis inquietudes ante la vida”. En definitiva, “un disco auténtico y verdadero, sin artificios y lo más fiel posible a mí mismo”.
El disco supone también la recuperación del grupo de Urdangarin tras sus últimas experiencias en solitario o en formato reducido. “Tenía ganas de recuperar a la banda, a la que me une como un cordón umbilical”, indica. Hoy le acompañarán en Bilbao Ángel Celada (batería), Koldo Uriarte (piano, teclados), Jon Cañaveras (bajo), Rafa Rueda (guitarras) y Nika Bitchiasvili (violín). “Su empuje y pegada crean una gran amplitud de colores y dan mucho recorrido musical. El disco es como la vida, ya que tiene un poco de todo”, explica. Y adelanta que “el grupo está puesto y fino, lo advertí ya en los ensayos”. A continuación, Urdangarin explica el contenido del disco, analizando sus temas, uno a uno.
Bihotz hilezkorra “Trato el tema de la inmortalidad. La canción nace tras una velada en el caserío de Felipe Uriarte, guía de alta montaña, junto a otros montañeros y deportistas. Al calor de la chimenea y de abundante pacharán casero, empezamos a narrar experiencias cercanas a la muerte... aunque yo tengo las mías, ¡los montañeros ganaron por goleada! Y contábamos cómo hubo un tiempo en el que nos sentimos inmortales y cómo ese tiempo ya pasó. Es una canción dedicada a esta gente cuya pasión es más fuerte que el temor a morir. Al mismo tiempo, es un canto a las ganas de vivir. Yo, todavía, en ocasiones cercanas al delirio, pienso que no moriré jamas. ¡Lamentablemente, sé que no va a ser así pero esos momentos son de felicidad plena!
Zurea da “Hablo de cómo el sentido de la propiedad se ha apoderado de nuestras vidas. Pinto un cuadro antagónico a ese concepto, donde la ausencia de bienes materiales no es óbice para ser feliz. La soledad elegida, la incomodidad y la falta de confort aparecen como símbolos de libertad. Son ideas que se repetirán durante el disco”.
Itsasoan euria La letra la firma su amigo y poeta Gerardo Markuleta. “Habla de las promesas incumplidas, de lo difícil que es prometer y cumplir en algo emocionalmente tan cambiante como el amor entre dos personas. Es un precioso regalo de Gerardo”.
Libre “Trata de las emociones contenidas, de los silencios dañinos. De la necesidad de superarlos, de sentirte libre para comunicar lo que sientes, aun a riesgo de que te partan la cara. El amor sale victorioso en Libre”.
Hiritik urrun “Probablemente, es el tema en el cual la idea de libertad aparece de manera más salvaje. Detrás subyace el derecho a huir, la legitimidad de la evasión. Más si tu entorno te oprime o te disgusta. Intentar cambiarlo desde dentro es una opción. Salir del calor de la tribu, también. Aparece el desierto, lo inhóspito, la soledad... terreno de libertad frente a lo urbano, frente al paisaje seguro. Lejos de la ciudad”.
Orain “De manera desenfadada y riéndome un poco de mí mismo, hablo del poder cambiante de la atracción entre dos personas. De cómo nunca es igual el amor del uno hacia el otro y los estragos que este poder oscilante produce en nosotros”.
Margolaria “Trata de la creación. del proceso creativo. De cómo éste debe ser lo más puro y libre posible. “Begiak zarratzen direnean, gogoa hiltzen denean, orduan hasten da dena, orduan argitzen dena, orduan jaiotzen, dena, orduan zabaltzen, dena” (Cuando se cierran los ojos y muere el pensamiento, entonces empieza todo, todo se ilumina, todo nace, todo se expande). En contraposición al análisis consciente de lo que deseamos conseguir, opto por apagar la luz, por dejar de pensar. En ese estado nace algo puro, no contaminado. Sé que es muy difícil, pero la música a veces te brinda la oportunidad de vivir algo así”.
Mendian gora Son unos bertsos de Xabier Amuriza. “Es una versión completa con música nueva de la canción que popularizó Imanol. A aquella le faltaban dos de los bertsos escritos por Xabier. Y estos resumen de manera ideal el espíritu vitalista de Margolaria (el pretendido, al menos). Es un canto a la vida, a las ganas de vivir. Lo inútil que resulta preocuparnos de la muerte mientras estamos vivos. “Ni hiltzen naizen gauean behintzatz eizue lo lasai” (El día que yo muera, dormid tranquilos).
Kopla bihotzekuak “Vengo a reivindicar al individuo frente al grupo, algo que demasiadas veces se penaliza en la vida. Hablo de lo necesario de desobedecer ante la injusticia que a menudo conlleva vivir en una sociedad organizada y reglada, que, a menudo, abusa del más débil, y de la que yo también formo parte. Me rebelo ante el adocenamiento, ante la alienación. Apelo a la libertad, a luchar por ella, pero, ¿estamos dispuestos a pasar frío, a renunciar al confort? Porque eso es lo que hace en ese lugar”.
Dena neure baitako Segundo regalo del poeta Markuleta. “Trata de la condición humana, de cómo todas las variables habitan en uno. De aceptar que, al igual que un lado luminoso, también existe el lado oscuro en cada uno de nosotros. “Onerako zein txarrerako, dena da neure baitako” (Para bien y para mal, todo forma parte de mí).