bilbao - La última estrella de la música negra adorada por el gran público, Amy Winehouse, que entró a formar parte del Club de los 27 por su fallecimiento a esa edad temprana, volverá a vivir a través del ciclo Izar & Star, que el jueves plantea una noche nostálgica con el tributo que le realizarán los vizcainos Berta Bitterweet y Mississippi Queen en el Kafe Antzokia de Bilbao, junto al Fitipaldi Javier Alzola. “Amy fue un talento único, una mujer sin miedo a vivir”, aseguran estos últimos a DEIA.

Robert Johnson, Jimi Hendrix, Brian Jones, Jim Morrison, Janis Joplin, Kurt Cobain? y Amy. Todos ellos fallecieron abruptamente a los 27 años. En el caso de Winehouse logró el estrellato con apenas un disco, Back to black, ya que su debut, Frank, pasó casi desapercibido. “No creo que su encumbramiento se deba a su muerte prematura. Era ya famosísima antes de morir, si bien quizá lo fue por los motivos equivocados: se hablaba mucho más de sus excesos que de su increíble talento. Y este era ya innegable desde el primer momento”, explica Inés Goñi, cantante de Mississippi Queen.

El dúo, creado por Inés y el guitarrista Aitor Zorriketa (Quaoar y James Room) tras los pasos del rock blues del grupo de los 70 Mountain, se llama ahora Mississippi Queen & The Wet Dogs tras la entrada de la batería Virginia Fernández (Last Fair Deal) y el bajo de Gabo “Brown” León (James Room y la BOS). La banda participará en el homenaje a Winehouse en el Antzokia. “Es difícil resumir lo que significa Amy. Fue una mujer sin miedo a vivir y sin pelos en la lengua que plasmó su vida y sentimientos en melodías y letras preciosas que ejecutó con un talento único”, según Inés.

La cantante vizcaina, que cuenta con una garganta expansiva y privilegiada, destaca la versatilidad de la voz de Amy. En su opinión, era capaz de pasar de “la dulzura de una niña a la garra de una mujer despechada” debido a “la amplitud de una tesitura muy amplia, ya que tenía bastantes más graves que yo”. Inés reconoce que “he tenido que transportar un par de canciones para poder cantarlas”.

“Los artistas suelen estar hechos de otra pasta. Tienes que ver el mundo con otras gafas para contar algo que suscite el interés de los demás. El problema es que, muchas veces, aquellos que ven y viven la vida de forma distinta no encajan del todo en los cánones sociales y ahí empieza el sufrimiento”, explica Inés sobre la agitada vida de Amy, la última megaestrella de la música negra. “El secreto es que tiene alma, por eso se llama soul. Es música que se canta y toca desde el fondo de las entrañas. Lo genuino no pasa de moda”, apostilla.

El grupo, que tiene previsto editar su primer disco este año, se ampliará a sexteto en el Antzokia con la participación del saxo de Fito y Fitipaldis, Javier Alzola, y el teclista Alvaro Bazán (Runaway). “Es un inmenso honor tocar con Alzola, un tío encantador y un musicazo como la copa de un pino. Toca con un gusto y un flow deliciosos”, indica Inés, que se acercará al repertorio de Winehouse desde “el máximo respeto” y un prisma “más rock y soul”, ya que Amy “era más más jazz y r&blues aunque con algo de soul”.

La velada se completará con la actuación de la getxotarra Berta Bittersweet, que debutó el año pasado con el disco Choose the love. Ella aportará un sonido más r&blues y hip hop a la música de Winehouse y se acompañará de Big Sound Boy, Dj de la vieja escuela, que pincha vinilos y viene del mundo del reggae/dancehall, y del saxofonista y MC Charles Cooper Chop, natural de Ohio y profesor de jazz. “Al final de la noche nos juntaremos con Berta para un colofón final. Yo la conocía del instituto, donde estudiamos juntas, y trabajar con ella está siendo un gustazo. Empastamos muy bien y lo pasaremos genial sobre el escenario”, concluye Inés.