bilbao - El Teatro Arriaga sube a escena el próximo lunes Lu eta Le, una obra escrita por Bernardo Atxaga en la que reflexiona sobre la vida a través de la muerte y muestra una mirada personal de las figuras de los cantautores Xabier Lete (Le) y Lourdes Iriondo (Lu).

Lu eta Le nació por encargo de Donostia 2016, en el marco del proyecto Gabon, Txirrita. Producida por Ados Teatroa y bajo la dirección de Garbi Losada, será representada en el teatro bilbaino íntegramente en euskera y con subtítulos en castellano. La música para la pieza ha sido compuesta por el exvocalista del grupo Itoiz, Juan Carlos Pérez, mientras que la interpretación corre a cargo de los actores Ramón Agirre y Joseba Apaolaza y la cantante Klara Mendizabal. La música en directo, el canto y el ritmo son los puntos a través de los cuales la obra del autor de Asteasu trata de llegar al espectador.

La idea inicial del proyecto era reinterpretar la obra del mismo título de Xabier Lete, pero Atxaga decidió presentar otra propuesta en la que plantear escenas alrededor de ambas figuras. Por ello, el escritor quiso subrayar que no se trata de una biografía ni de un repaso a las carreras de los dos artistas vascos, y que, debido a su estructura, Lu eta Le tiene “una difícil entrada en el mundo”, ya que “no es una obra convencional”. De hecho, el premio Euskadi de Literatura, junto a Juan Carlos Pérez y Garbi Losada, ha trazado una pieza dramatúrgica y musical abstracta que no se asemeja a los planteamientos tradicionales.

El matrimonio de Lourdes Iriondo y Xabier Lete formó parte del colectivo Ez Dok Amairu, movimiento cultural vanguardista que entre 1966 y 1972 se dedicó a recuperar y renovar la cultura vasca. Lete, que además de cantautor desarrolló una importante obra poética, falleció en 2010 tras una larga enfermedad, cinco años después de que lo hiciera su esposa, cantante y escritora a quien Gabriel Aresti llegó a definir como “la novia de Euskal Herria”.

En cuanto al argumento de la obra, Atxaga lo extrajo de una frase irónica que aparece en uno de sus propios poemas, en el que la Muerte dice: “No entiendo por qué la vida tiene tanto prestigio”. “Yo conocí mucho a Lete y supe cómo vivió el tema de la muerte. Recogí en un poema anterior que Lete trenzó durante veinte años un camino hacia la muerte. Con todo esto en la mente escribí Lu eta Le”, relató en la presentación. Atxaga también quiso dejar claro que: “El personaje central es la Muerte, la Muerte habla de Lu y de Le, y a veces se encuentra con ellos, habla sobre ellos, de sus cosas, y lo hace desde el punto de vista de la muerte”. “Lo que yo absorbí de Xabier Lete fue su situación dramática en la vida -tenía un síndrome de origen genético que afectaba a su aparato digestivo y que no tenía tratamiento ni cura- y, al mismo tiempo, su anhelo de superación de esas circunstancias a través del humor”, precisó el autor.

En cuanto a la elección de Atxaga para realizar la obra, Xabi Paya, responsable cultural de Donostia 2016, aseguró que era “el escritor ideal”, por “su admiración y conocimiento sobre Xabier Lete, por su cercanía, porque era necesario conocer no solo la obra, sino también a la persona, y durante muchos años, sobre todo al final de su vida, tuvieron una cercanía evidente”. A esto agregó que le plantearon la labor a Atxaga como un reto, ya que “nadie pondrá en duda la pluma de Bernardo Atxaga como escritor, pero en este caso había una búsqueda más allá de ese espacio de confort, una búsqueda que también le llevaba a sus inicios, porque sus comienzos están muy vinculados al teatro”.

Música El exvocalista del grupo Itoiz, Juan Carlos Pérez, es el artífice de la música de Lu eta Le. El compositor explicó que elaboró la melodía para la obra de forma que “no entorpeciera” el texto, que fuera “casi invisible”, de modo que no quiso usar canciones de Xabier Lete y Lourdes Iriondo, porque podrían hacer reconocible al espectador la temática del montaje. Sin embargo, Pérez reconoció que utilizó fragmentos del texto de algunas de sus composiciones más conocidas como Nafarroa, arragoa, de Lete, y Gagua, de Iriondo, pero de una manera que no resulten demasiado reconocibles para el público.

Por ello, el compositor asoció la figura de Lete con la percusión, ya que es un personaje “de pensamientos y explosiones”, mientras que la de Lourdes está representada por la voz de una soprano, representando así “la belleza estática”.

ficha

AutorBernardo Atxaga

DirecciónGarbi Losada

MúsicaJuan Carlos Pérez

RealizaciónMiguel Caraballo

Producción ejecutivaJ. A. Vitoria

CantanteKlara Mendizabal

ActoresR. Agirre y J. Apaolaza

PercusionistaJabi Alonso

ProducciónAdos Teatroa y Donostia 2016