Donostia - Una vez más, la inimitable Gloria Gaynor demostró ayer en Donostia, ante un público totalmente entregado, que es una de las grandes divas del mundo de la música. Temas como I will survive o I am what I am, convertidos con el paso de los años en verdaderos himnos, resonaron en las gargantas de los asistentes al Escenario Verde instalado en la playa de la Zurriola, donde la estadounidense desplegó todo su talento y presentó los temas de su nuevo disco.

Gaynor, que mantuvo en las horas previas a su concierto con el coro Easo un encuentro con la prensa en el Victoria Eugenia, aprovechó para hacer balance de una carrera que, a su juicio, ha cambiado paralelamente a su evolución como persona. Por eso, sus canciones más populares distan de las de su último disco, aunque sigue sin perder su sello.

La cantante señaló orgullosa que siempre le ha gustado que se le reconozca como icono de la música disco. “Pero me limita en algunos casos, porque hay gente que piensa que no sé hacer otra cosa”, lamentó una cantante centrada ahora en la música cristiana. En cualquier caso, no tuvo más que buenas palabras hacia el estilo que abandera: “La música disco es poderosa porque hace feliz a la gente y permite que nos olvidemos de las pequeñas diferencias que hay entre nosotros”.

Suma y sigue Tras este arrasador huracán musical que dio inicio ayer a la 51 edición del Jazzaldia, la segunda jornada del festival llega repleta de “supercracks”. El joven saxofonista navarro Mikel Andueza regresa a la cita donostiarra para presentar su disco Cada 5 segundos, que grabó en 2015 y que ha sido seleccionado como uno de los mejores álbumes del año. Actuará hoy, a las 12.30 horas, en el Museo San Telmo, donde le acompañarán otros cinco músicos de renombre: Iñaki Salvador y Gonzalo Tejada al piano y al contrabajo, respectivamente, Dani Pérez a la guitarra, Gonzalo de Val a la batería y Chris Kase a la trompeta.

La primera canción del disco es la que da nombre al álbum. Surgió cuando Andueza escuchó en la radio que cada cinco segundos muere de hambre un niño en África. “Yo tenía niños pequeños y ese hecho me afectó mucho”, admite el músico. Quiso hacer una canción que reflejara de alguna manera “la importancia que se da a los niños cuando hay pocos y en cambio, que cuando hay muchísimos, mueren miles y parece que no pasa nada”.

Otro de los platos fuertes será la inauguración del escenario de la plaza de la Trinidad, donde actuará el clan Marsalis. El patriarca, Ellis, recibirá el premio Donostiako Jazzaldia y compartirá escenario con uno de sus hijos, Branford, a partir de las 21.00 horas. A sus 81 años, el legendario pianista de Nueva Orleans protagonizará la primera parte de la función, tras la que su vástago le hará entrega de la máxima distinción del certamen. Todo apunta a que será entonces cuando ambos compartan escenario interpretando juntos algunos temas antes de que su alumno actúe al frente de su cuarteto y del vocalista Kurt Elling. Por lo demás, la primera cita del Auditorio Kursaal será con el talentoso trío formado por John Scofield, Brad Mehldau y Mark Guiliana, mientras que por el Escenario Verde de la Zurriola y por las terrazas del Kursaal pasarán artistas como Ryley Walker, Snarky Puppy, Luismi Segurado Trio y Didier Datcharry Trio.