FUERON unos verdaderos “pioneros”, precursores en la apuesta por la enseñanza en euskara en el territorio. Ahora, la encomiable labor de todos aquellos madres y padres ha sido reconocida a través del Premio Honorífico Lauaxeta 2015, que otorga la Diputación Foral de Bizkaia.

En el acto que tuvo lugar ayer en el Palacio Foral se premió el esfuerzo de toda una generación, agradeciendo “su gran contribución a la promoción, difusión y normalización del euskera”, subrayó el diputado general, Unai Rementeria. Fue él quien entregó el galardón, en representación de todos ellos, a Joseba Arrieta Txertudi, Josu Meabe Mintegi y, a título póstumo, al matrimonio formado por Sabin Zubiri y Josune Zearra. Bingen Zubiri, hijo de ambos, acudió a recogerlo.

Rementeria y la diputada de Cultura y Euskera, Lorea Bilbao, aprovecharon sus intervenciones para agradecer a los premiados su trabajo y esfuerzo en favor de la normalización de la lengua vasca. El diputado general se pronunció, además, sobre la necesidad por parte de la sociedad vasca de “acentuar el compromiso” en su difusión y promoción, al tiempo que señaló que todos los “euskaldunberris y zaharrak tenemos nuestro sitio en el universo del euskera”.

En la misma línea, la responsable foral de Euskera y Cultura reiteró el compromiso de la institución foral en el proceso de normalización del euskera. “Queda mucho por hacer, sí, y seguiremos trabajando para que el euskera siga latiendo cada vez más fuerte”, destacó.

Bilbao hizo entrega del resto de Premios Lauaxeta de esta edición, en la que se impuso la obra Argia, lurra, zuhaitza eta zerua, de Jon Gerediaga, en el apartado de Poesía para mayores de 35 años. El jurado destacó la “madurez” y la “mirada muy concreta de la ciudad” que el poeta ha logrado trasladar al lector en su trabajo.

En la sección correspondiente a los menores de dicha edad la premiada fue Metro, de Beatriz Chivite. El galardón literario ha querido reconocer, de esta manera, la forma “clara y elegante” de “crear imágenes del metro de Londres con un perfecto realismo, basado en la estética de Oriente”.

Finalmente, el Lauaxeta de Audiovisuales distinguió al director Joseba Gorordo por su documental sobre la memoria histórica, titulado Sabino Aranaren begiak, del que se ha valorado de manera especial el “equilibrio entre lo narrativo y lo divulgativo, mostrando imágenes nunca vistas”.

Los Premios Lauaxeta reconocen a las personas, colectivos y entidades que colaboran en la promoción del euskera y de la cultura vasca.