BILBAO. El objetivo de esta ampliación de servicios es acercar aún más el museo y la cultura a las personas con algún tipo de discapacidad, para que puedan disfrutar, igual que los demás, del arte que se muestra en el Museo.
Ambas herramientas han sido presentadas hoy a los medios de comunicación por el director del Museo Guggenheim, Juan Ignacio Vidarte; Pablo González, director gerente de la Asociación Gorabide, encargada de realizar las audioguías para discapacitados intelectuales, y la jefa de Servicios de ONCE Euskadi y Cantabria, Ana Dávila.
Ambos instrumentos permitirán mejorar el acceso de las personas con minusvalías visuales e intelectuales a la arquitectura del internacionalmente reconocido edificio de titanio diseñado por Frank Ghery y de las esculturas más emblemáticas y populares del Museo, respectivamente.
La ampliación de estos servicios se completará a partir de enero con la puesta en marcha de visitas-taller para grupos de niños y adolescentes con problemas de comprensión intelectual donde se les explicarán las obras que en cada momento se expongan en las salas del Guggenheim.
El director gerente de Gorabide, asociación sin ánimo de lucro que desde 1962 da apoyo a las personas con discapacidad intelectual de Bizkaia y a sus familias, Pablo González, ha explicado que las audioguías para discapacitados intelectuales han sido realizadas por un equipo de 8 personas con minusvalía cognitiva que han trabajado en ello durante tres meses.
Gorabide considera que estas audioguías podrán beneficiar también a cualquier colectivo que pueda tener dificultades de comprensión como pueden ser las personas de edad avanzada y los inmigrantes con escaso conocimiento del español.
La jefa de Servicios de la ONCE en Euskadi y Cantabria, Ana Dávila, por su parte, ha pedido a los autores de las obras que expone el Guggenheim que den permiso para que los invidentes puedan tocar sus creaciones siempre que las circunstancias de la pieza lo permitan.
Fuentes del Museo han precisado a EFE que el centro expositivo ya permite tocar determinadas obras de arte a las personas con discapacidad visual que lo visitan al ser apropiadas para ello y contar con el correspondiente permiso de sus creadores.